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Las tres horas de viaje han sido eternas, sobre todo porque no se han dirigido palabra alguna en todo el camino.

La mano de Harry aún permanece intacta en el muslo de Louis, apretando levemente cada tanto, como si se quitara la frustración con él.

Louis no tiene la culpa de que su padre sea tan exigente, y no ha querido hacerlo parte de todo esto, pero son situaciones que llevan a Harry al límite y no le ha quedado otra opción que simplemente hacerlo para no recibir un castigo.

Obviamente ha querido estar con Louis todo este tiempo, se ha imaginado tantas cosas que podrían haber hecho, y el simple pensamiento de tener que adelantar todo porque ya casi no les queda tiempo, pues en septiembre deben volver a clases, lo tiene mortificándose cada vez que abre los ojos.

Ha estacionado en un lugar oscuro y en lo más alto de una montaña, pues ese es el mirador más bonito que conoce y en el que sabe que se puede ver perfectamente el Tower Bridge iluminado.

Harry quería que esto fuera un momento romántico, algo de los dos, pero simplemente Louis no ha querido hablarle, y eso que ha intentado sacar tema de conversación e incluso ha subido su mano más arriba de lo debido como para que, aunque sea, lo rete por tocarlo donde no quiere, pero ni siquiera eso ha funcionado. 

Se siente un estúpido y el alma le pesa por haber roto el corazón de Louis, pero ya no hay remedio para eso.

El rostro enojado de Louis es iluminado solamente por la pantalla de su teléfono, en el cual ha estado demasiado ocupado desde que salieron de Holmes Chapel. 

Según él ha estado hablando con su madre, pero la verdad es que sus dedos estuvieron tecleando mensajes informativos para Zayn, su compañero en el crimen.

Le ha contado cada paso que han dado hasta llegar a Londres, e incluso el inglés le pedía que no le contara tantos detalles; como por ejemplo, y en palabras de Louis, que Harry estaba buscando acariciarle la poronga.

Sí, definitivamente Zayn tiene un espacio ganado en el cielo.

Harry suspira, cruzándose de brazos. 

No ha manejado tres condenadas horas para que Louis no le preste atención.

En silencio, se inclina hasta que su rostro se pierde en su cuello. 

Please.—suplica, utilizando su acento inglés.

A Louis se le revuelve cada sistema y su corazón se agita en su pecho.

Harry sabe lo que genera en él que le hable de esa manera.

¡Por Dios! Detesta a los ingleses, en serio.

Se llena los pulmones de aire, respirando entrecortado, y apaga el teléfono, dejando que vibre sobre su regazo.

—Quiero escuchar una buena excusa.—pide, con los brazos cruzados a la altura del pecho. Voltea el rostro para golpear a Harry con su mentón, obligándolo a que se aleje de su cuello.

Harry suspira, y resignándose, deja un beso escondido en el cuello de Louis antes de separarse de él por completo.

Carraspea y vuelve a sentarse derecho en su lugar.

Estirando su mano por debajo, toma una palanca y desliza el asiento hacia atrás, dejando libre un espacio considerable, esperando a que Louis comprenda que lo quiere sentado sobre su regazo, o al menos un poco más cerca.

Chasquea la lengua y palmea su pecho.

Es gracioso porque ninguno dice nada, simplemente se reclaman cosas en silencio, a base de miradas que saben que explican todo, que los delata como si ya no fuera suficiente. 

English Love Affair. [L.S] ✔️ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora