What if? // On-jo x Cheong-san (ALL OF US ARE DEAD)

Capítulo 7

La Sra. Park trató de seguirla, pero Woo-jin bloqueó la puerta. 

"Escucha... No importa lo que pase, sigues con vida", miró a cada uno de ellos, "Nunca deben quitarle la vida a alguien". 

Ella continuó: 

"Si hacen que alguien muera, la vida no tiene sentido". ¿Bien?" 

Antes de que la Sra. Park pudiera abrir la puerta y salir de la habitación, On-jo la bloqueó. Sujetó su muñeca y la empujó ligeramente hacia los demás. 

"Mi mochila..." señaló la bolsa en la mesa cerca de la ventana, "Hay comida y agua allí. Usen el botiquín de primeros auxilios si alguien sale herido. Hay toallitas húmedas allí, así que asegúrense de lavarse las manos primero. Todas sus manos están llenas de sangre de zombies". 

Miró hacia abajo, "Además, si tienen ganas de ir al baño, usen la sala de grabación en su lugar. Usen los papeles esparcidos allí para cubrir el vidrio".

"El reproductor de MP3... está conectado a los parlantes de allí. Úsenlo para alejar a los zombis si de alguna manera necesita salir. Pero les sugiero que verifiquen si los parlantes conectados a la sala de transmisión todavía funcionan". 

Ella suspiró profundamente y miró los diminutos dispositivos de sonido en su mano antes de apretarlos, "Volveré". 

On-jo salió de la habitación y cerró rápidamente la puerta. Se detuvo un momento frente a la habitación cuando escuchó a Cheong-san gritarles que lo dejaran ir y que ella regresara. 

Miró a su izquierda y vio a Na-yeon a unos metros de ella. Sus sollozos resonaron en el pasillo. 

No queriendo atraer más zombis, caminó en silencio pero a un ritmo rápido. Una vez que estuvo cerca de ella, le dio unas palmaditas en el hombro a lo que Na-yeon chilló. On-jo inmediatamente le cubrió la boca. 

"Soy yo", susurró, "No gritarás ahora, ¿verdad?" 

Na-yeon asintió suavemente con la cabeza.

On-jo suspiró aliviada y tiró de su mano, "Regresemos". 

Na-yeon retiró su mano y no se movió de donde estaba, "¿Por qué actúas como si te importara? Tú eres quien hizo esto". 

On-jo no habló y solo dejó que expresara sus sentimientos y frustraciones. 

"¿Por qué se preocupan por Gyeong-su? No es que sea importante". Se secó las lágrimas. "Él es solo un idiota bueno para nada, actuando como un todopoderoso solo porque nos salvó una vez". Miró a On-jo a los ojos, "¿Cómo es él mejor que yo?" 

"Nadie es mejor o peor", respondió On-jo, "No podemos perderlos a los dos por igual". 

Na-yeon se burló: "No me tomen el pelo. Ustedes se preocuparon por él cada momento que pudieron. Todos ustedes se unieron a mí por él". "Es porque hiciste mal. Si hubiera sido Gyeong-su quien te lo hubiera hecho, también lo habríamos regañado".

Miró hacia abajo mientras sonreía amargamente, "Como si a ustedes les importara si muero. No tengo amigos". 

On-jo se quedó en silencio por un momento, "Entonces podrías hacer una", extendió su mano hacia ella, "Solo tienes que regresar y pedir perdón". 

"Es demasiado tarde. Ya me odian". 

"No es así. Me tienes a mí ya la Sra. Park. Ya sabes cómo es ella. Golpeará a cualquiera si trata de hacerte algo". 

Na-yeon se secó las lágrimas y miró la mano de On-jo que aún estaba en el aire. 

"Solo tienes que disculparte. No podrán mantener su ira contigo tanto tiempo". 

Ella todavía dudaba.

"Confía en mí." 

Y Na-yeon finalmente aceptó su mano. 

On-jo sonrió, "Deberíamos regresar. Los zombis podrían aparecer pronto".

Ambas giraron sus talones para ir en dirección a la sala de transmisión. Pero fue como si el destino no quisiera dejarlas vivir. 

Justo como sugirió On-jo, los zombis comenzaron a atacarlos. "¡Corre!" ella gritó. 

Corrieron en dirección opuesta a la sala de transmisión y subieron un piso. Sin embargo, los zombis ya pululaban por los pasillos. 

On-jo bajó el pequeño altavoz y lo deslizó lejos de ellos. Reprodujo un sonido con una frecuencia de 24kmmHz en el reproductor de mp3 que conectó al altavoz. Los zombis de ese piso no los siguieron entonces, demasiado preocupados con el dispositivo de sonido. Subieron un piso de nuevo, esta vez, solo se reunieron unos pocos zombis. 

On-jo apretó con más fuerza la mano de Na-yeon y corrió a través de ellos mientras buscaba una habitación vacía. Mientras On-jo miraba las habitaciones, un zombi sujetó los pies de Na-yeon y la hizo caer. On-jo sacó el alfiler afilado que escondía en su cabello y apuñaló al zombi en su boca, dándoles tiempo para quitar la mano que agarraba los pies de Na-yeon.

Al ver que se acercaban más zombis, On-jo presionó los botones de las dos grabadoras que tenía y las arrojó en dos direcciones opuestas, despejando un pequeño espacio para ellas. Afortunadamente, estaban frente a la sala de instrumentos vacía. 

Ambas se apoyaron en la puerta cerrada mientras jadeaban pesadamente. Pero no terminó ahí. Un sonido de piano y gritos de zombis resonaron dentro del salón de clases.

On-jo le indicó a Na-yeon que se quedara donde estaba mientras revisaba de dónde venía el sonido. De hecho, era un zombi. Sin embargo, el piano encima le dificultaba atacarlos. 

Ella suspiró aliviada y se volvió hacia Na-yeon, "Está atascada". On-jo volvió a acercarse a ella, "Estoy hambrienta". Ambos estómagos gruñeron. 

Na-yeon se levantó de repente. "La Asociación de Padres y Maestros donó comida para el Coro, por lo que recuerdo", miró a su alrededor y vio una puerta, "¡El depósito!"

Los dos se pusieron de pie y fueron a la puerta. "¿Y si hay zombis?" 

"No puedo escuchar nada", On-jo colocó su oído en la puerta, "Abramos la puerta". 

Na-yeon giró el pomo de la puerta, abriendo lentamente la puerta en caso de que un zombi apareciera de repente. No había nadie dentro. 

En cambio, la comida y las bebidas se colocaron ordenadamente en los estantes. On-jo sonrió y la miró, "Quedémonos en esta habitación esta noche. Quién sabe si el zombi en el piano sale de repente". 

Na-yeon asintió, "Entonces, comamos primero". 

Ambas conversaban mientras comían. Sintiéndose somnolientas, dieron por terminada la noche y decidieron encontrar una manera de volver a la sala de transmisión cuando saliera el sol. 

On-jo se despertó después de que la despertaran. Na-yeon estaba temblando mientras esperaba que recuperara la conciencia. 

"A-alguien está afuera".

Eso hizo que On-jo se sobresaltara, "¿Miraste?" 

"No. Tengo miedo de que me ataquen". 

On-jo se puso de pie y fue hacia la puerta, "Entonces espera aquí un rato". 

"¡No lo hagas!" Na-yeon apretó el dobladillo de su ropa, "¿Qué pasa si es un zombi? ¡Te puede atacar!" 

"Solo echaré un vistazo. Tendré cuidado", sonrió tranquilizadora. 

Una vez que sintió que la mano de Na-yeon aflojaba lentamente su agarre en su ropa, abrió la puerta ligeramente.

On-jo sintió alivio y felicidad en su interior cuando vio una cara familiar. 

Era Cheong-san.