El Gato Blanco

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"La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo."

[Línea temporal actual.]

El camino a casa fue difícil para los pensamientos de Megumi, sabe que fue así ahora mismo es un mar de pensamientos en donde él es naufragó.

No puede asimilar todo lo que está pasando, ¿cómo es que sigue soportando tanto dolor?. Solo han pasado unas horas desde que estuvo en la finca de los Gojo enterrando a su maestro; siente que ya pasado una eternidad desde eso.

Solo tiene diecisiete años, con ella una responsabilidad como la de ningún otro.

Esta de vuelta en Tokio para poder cuidar de la única persona que le interesa, y esta dispuesto a dar la vida por ella.

"Su hermana mayor Tsumiko".
La única persona que pudo rescatar del infierno vivido en los acontecimientos de Sukuna, lo único importante en su vida que se resume en esa simple persona.

A pesar de toda esa mierda quiere conservar la alegría que caracteriza a Tsumiko, padece de episodios de estrés postraumático que no sabe cómo reparar.

Tiene muchas promesas por cumplir para personas que ya ni siquiera se encontran con él.

Por una parte quiere huir, porque ahora tiene a su responsabilidad los clanes que ya no significan nada en este instante, pero tiene que reconstruir por el bien del mundo de la hechicería, necesita que estos ya no sean una mierda, solo él puede hacer ese cambio.

Siente los párpados pesados en el ligero sueño durante su recorrido, ha sido llevado hasta los jardines del colegio técnico para reencontrarse con Tengen.

Él hechicero milenario esta a las afueras de Jujutsu tech para informarle del sello y las ahora reliquias malditas del profesor Gojo, "sus ojos".

— ¿Que tal el viaje Fushiguro-san.-
— Mm, bien supongo.

Tengen-sama se encuentra entre la penumbra observando el cielo estrellado.

—¿Realmente lograron sellar a Gojo?.

Parece que se encuentra preocupado por la situación que ahora mismo se esta viviendo. Definitivamente ahora las maldiciones podrían crearse de la nada y alimentarse con más fuerza.

Son sucesos desafortunados y ¿como podrían restaurar algo que ya no estaba?. Tal vez tendrían que buscar alternativas, y buscar a un nuevo usuario que porte este carga de "equilibrar al mundo".

—Si... Sus padres pidieron que la autopsia fuera rápida para sellar los seis ojos, tuve que ayudarlos como él supuesto ahora heredero.- Sus palabras salen sin fuerza evita hablar del tema.
—Ya veo, solo que me parece curiosa una cosa.
Megumi parece confundido con las palabras de su profesor. Tenge sin despegar la mirada saca de sus ropas un viejo rosario budista, las perlas son blancas y otras oscuras como las tinieblas.
-— El equilibrio no se ha perdido.- Señala con su mano las perlas blancas como pequeñas lunas en su mano. Fushiguro no parece entender lo que está pasando.
—¡¿Eso es posible después de la muerte del profesor Gojo?!.
—No...
—¡¿Entonces por que?!.
—Gojo dejó algo en este plano que ahora cumplirá esa misión.-

Fushiguro recuerda entonces que el corazón de Satoru no fue encontrado en la escena de su muerte, ¿lo habrían robado?, ¿por qué haría algo como aquello?.

Tal vez estaba seguro de los sucesos desafortunados que dejaría, pero a pesar de que si aquella intensión parece buena, sabe que no es así. El camino al infierno está plagado de buenas intenciones.

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⏰ Última actualización: Oct 07, 2022 ⏰

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