Atada

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La morena salio de el baño solo con una bata cubriendo su cuerpo humedo.

Despues de recorrer el palacio de versalles, visitaron la catedral de Notre Dame y varios museos, sonrio con el recuerdo, el siempre tomandola de la mano firmemente, parecian una pareja normal en otras circunstacias se pregunta si podrian serlo talvez no, pero se prometio disfrutar asi que eso hizo disfruto de su fantasia en las calles de Paris solo eran una pareja, no eran ni el Señor de el Inframundo, ni una huerfana protegida por el.

El vestido sobre la cama era hermoso el le entrego lo que seria dinero, dandole libre albeldrio para que comprara un vestido y lo que ella quisiera para la cena que tendrian esa noche.

Despojandose de la bata se puso una braga de encaje negro que compro esta iba a juego con un sosten del mismo material pero por el escote del vestido no se lo pondria.

El vestido era de tul en un tono azul grisacio, con escote de corazón que dejaba a la vista el comienzo de sus senos, justo debajo de sus pechos entre su cintura y torso el vestido se apretaba por una cinta del mismo materia y color, la falda del vestido algo amplia caia hasta debajo de sus rodillas.

Se maquillo de forma sencilla poniendo rimel en sus pestañas y una sombra de un tono natutal en sus ojos, un labial de tono coral adorno su boca.

Dejo su cabello azabeche con hondas naturales cayendo suelto hacia un lado, completo su vestuario con unos tacones no tan altos color crema.

-"Estas tan hermosa"- justo cuando  estaba contemplandose en el espejo sintiendose conforme con el resultado, el rubio aparecio detras de ella abrazandola por la cintura escondiendo su rostro entre su cuello y hombro, su figura imponente tuvo efecto en su cuerpo haciendola sonrojarse, su piel se erizo cuando el repartio castos besos en esa zona.

-"Me encanta que seas tan receptiva a mi toque"- murmuro el contra su cuello olfateando su dulce olor, su voz y su mirada ahora tenian un toque peligroso, parecia un depredador y ella su preza -"Hueles delicioso"- murmuro olfateando su cuello, paso su lengua por esa zona con sus labios hizo un chupeton dejando una marca roja que luego se pondria morada, a pesar de estar tan centrada en las sensaciones que el provocaba en su cuerpo, encontraba el comportamiento de Naruto extraño.

-"Te tengo un regalo"- dijo al separarse dejando un beso en su coronilla saco una caja rectangular de terciopelo de su abrigo entregandosela -"Gracias"- ella le agradecio sonriendole mientras abria la caja dentro habia un collar de perlas blancas y una gargantilla negra sin detalles pero elegante la morena lo abrazo y le pidio que se lo pusiera.

-"Tu tambien, te vez muy bien"- dijo ella cuando el la ayudo a ponerse su abrigo tomandola de la mano y caminando dirigiendose hacia el auto que los esperaba fuera del hotel.

Durante el recorrido en el auto el entrelazo sus dedos besando su mejilla, toda esa atención de parte de el le resultaba extraña no es que no le gustara es solo que el estaba mas cariñoso.

Llegaron al restaurante donde seria su cena, era un lugar elegante y refinado con un ambiente ameno y tenia musica en vivo, un hombre joven los dirigio hacia lo que seria su mesa dandole una sonrisa a Hinata cosa que irrito al rubio.

Los dos mantuvieron una platica amena durante la cena disfrutandose mutuamente, la mesera una chica muy linda no paraba de insinuarse a Uzumaki lo que molestaba a Hinata y golpeaba el espacio vacio en el pecho de el rubio.

-"Vamos a bailar"- el rubio se levanto y la tomo de la mano, otras parejas bailaban pero cuando ellos dos se acercaron estos se alejaron, las luces y las velas ubicadas en las mesas se apagaron, solo el gran candelabro de cristal que estaba sobre la pista de baile ofrecia luz dejandolos en un ambiente intimo.

La musica cambio empezando con una melodia tranquila, en sus brazos alli estava ella presenciando su poder los murmullos de las personas se fueron apagando hasta quedar silenciados las personas dejaron de moverse contenidos por los hilos de su diablo.

Tuvo un esclofrio cuando la sensual y encantadora voz de la chica entono la canción en simultaneo el rodeo su fina cintura con sus fuertes brazos.

Suavemente bailaron deslizandose sobre el piso tan pulcro blanco y negro, a pesar de que el ritmo de la canción era tan alegre el significado le generaba tristeza, su mirada se dirigio a los ojos azules que la miraban con un brillo diferente, estaba tan tentada a besarlo y susurrarle un juramento de su amor de lo tanto que el significa para ella.

Se distrajo cuando en el coro el la hizo dar una vuelta, Dios esa mezcla de voces le dio fuerza, la forma en que esas mujeres complementaban toda la pieza sonando como ecos que se apagaban poco a poco hasta volver a sonar energeticos y alegres aunque tan melancolicos.

Tomando valor dirigio sus orbes plateados a sus ojos estaban tan intranquilos y ese brillo rojizo queria hacer aparicion, luego dirigio su mirada a sus labios carnosos, como la estaba tentando sintiendose insegura puso una de sus palmas en las mejillas de ese hombre y la otra en su pecho donde hiria su corazón pero no sintio ningun palpitar lo miro desconcertada, no era momento de divagar, en un movimiento inexperto y apresurado unio sus bocas.

Se separo despues de un momento al no ser correspondida, ¿que le pasaba? el la miraba como la niña pequeña e insegura que cuido, estaba a punto de llorar cuando el con sus manos en un movimiento delicado alzo su barbilla besandola tiernamente y pegandola mas a su cuerpo.

La canción volvio a tomar ese ritmo y el la giro en sus brazos mientras la besaba sosteniendola posesivamente por la cintura.

En ese momento Hinata acepto una cosa pasarian mil vidas y ella no superaria a Naruto, su propio pensamiento pudo o deberia haberla asustado.

No sabia por que pero se sentia atada a el mientras se besaban en ese baile, sentia que si no lo tenia cerca se derrumbaria que si sus fuertes brazos no la sostuvieran sus piernas cederian y no seria una caida suave.

El hilo con el que dirigia a las personas se corto la canción termino ellos dejaron de bailar pero no de acobijarse entre sus brazos, el lugar se volvio a iluminar los murmullos se volvieron a escuchar, la musica cambio las parejas bailaban alrededor ignorandolos como si ellos no estuvieran en el centro.

El le guiño un ojo cuando un portal oscuro se cernio debajo de ellos.

-"Te amo"- Ella le susurro el solo sonrio, pero ella no se sentia mal tenia insertidumbre nada mas a pesar de conocerlo de toda su vida el era un misterio para ella un misterio que esa noche resolveria.

La Mujer De El DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora