"La extraño". Le dije a mis compañeros de banda. "¡Sabemos!" Todos ellos sonaron juntos. "Maleducado." Me reí. "La verás en un mes". Ellos dijeron. "¡Un mes! Eso es mucho tiempo". Dije desplomándome en el sofá. Saqué mi teléfono. "Ew. Váyanse todos antes de que quieran vomitar por la ternura". Los apagué cuando salí de la sala verde.
Show fue mágicamente como siempre. "Amo a nuestros fanáticos". "Yo también." Sonreí colocando mi cabello sudoroso en un moño desordenado. Me dieron un vaso de agua y me bebí la mitad de un trago. Mi teléfono vibró. "¿Cómo estuvo el show?" Sonreí ante el texto. "Asqueroso. No me gustas todo suave y mierda". Rodé los ojos. "Voy a volver al hotel". Dije. "¡Voy a ir contigo!"
Me senté en un Uber y tarareé la radio. "El primer año de Billie y tú se acerca, ¿verdad?" "¡La próxima semana! Tan emocionada. Ojalá pudiera pasarla con ella". Sonreí para mis adentros. Llegamos al hotel y, como si fuera el momento justo, Billie me envió una foto.
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"Te veías tan sexy esta noche. Este es uno de mis favoritos". Me quedé boquiabierta. Me quedé en el vestíbulo como un idiota. "¡Dónde estás!" Le envié un mensaje de inmediato. "En tu habitación. ¡Date prisa!" Corrí hacia el ascensor y corrí a mi habitación. Abrí la puerta para ver a Billie parada allí. "¡Ay Dios mío!" Dije. Envolviéndola en mis brazos. "Hola mamás". Ella susurró. "¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Qué?" Me reí. "No podía esperar ni un minuto más. ¡Te extrañé demasiado!" Ella sonrió. La besé suavemente. "Yo tampoco. Estoy tan feliz de que estés aquí". Dije. "¿Así que te gustó el espectáculo?" Yo pregunté. "Me encantó. Eres mi estrella de rock favorita". Dijo envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello. La agarré por la cintura y la atraje hacia mí. "Eso es un gran honor". Dije besándola una vez más.
