One shots / Billie Eilish

Omg, sos vos!

t/n punto de vista

"Vamos, t/n, tenemos que salir de este basurero, creo que nos está volviendo locos a ti ya mí. Bueno, ya estás 'técnicamente' loco". Mi hermana Jamie me ruega de nuevo que vaya a esta estúpida fiesta.

Nunca he sido un fan de la gente. Todas las personas con las que me he acercado un poco me han dejado. Nos dejó a mí y a mi hermana para vivir ahora en este apartamento comunitario con unas 5 personas que son completos extraños.

La simple razón por la que vivimos aquí es que nuestros padres nos echaron por ser homosexuales, así que... sí.

Jamie tenía 18 años cuando nos echaron mientras yo tenía 12, así que trabajó duro para conseguirnos este lugar, aunque no es el mejor, tenemos un techo sobre nuestras cabezas.

Jamie ha sido mi mejor y única amiga que he tenido en años, porque tan pronto como salimos de casa. Nuestros padres dejaron de pagar las lecciones de baile y canto que estábamos dando en ese momento, porque aparentemente 'no las merecíamos', así que perdí a todos mis amigos.

Mi hermana era mi única fuente de educación. No pudimos ir a ninguna escuela en el área porque necesitábamos la firma de los padres, y sé que no podría obtener eso, o volver a mi clase de educación en el hogar.

Con la falta de personas en mi vida, aprendo a no vivir conmigo mismo. Vive con los pensamientos aterradores y el dolor.

A los 13 decidí que necesitaba sentir algo. Algo diferente. Solo sentir algo, en lugar de ahogarme en mi propia autocompasión.

Me quemaría deliberadamente en las ollas de la estufa. Empezaría a perforar paredes. Me pellizcaba la piel hasta que empezaba a sangrar.

¿Por qué? + Porque me lo merezco.

Cuanto mayor me hice, se puso peor y peor. A finales de año, tendría un montón de cuchillas desafiladas escondidas debajo de mi cama, para que nadie las viera, nadie se diera cuenta. A nadie le importaría.

Ahora tengo 17 años y mi hermana 23. Mis brazos y piernas nunca se ven. Siempre escondidas. La luz nunca se atreve a tocarlos.

Estoy tratando de aprender tanto como puedo de los folletos y revistas al azar que veo por ahí. Nada me ayudaría a ingresar a la escuela de medicina, ahora esa idea se ha ido por la ventana. Pero sigo leyendo, para tratar de averiguar qué está pasando en el mundo ocupado normal.

"No me llames loca, no voy a ir". Suspiro, rodando hacia el otro lado de la cama que mi hermana y yo compartimos, así que no estoy frente a ella.

"Bastante, bonito, por favor. Compraré el papel higiénico para el próximo mes si vienes a esta fiesta con algunos de mis amigos de la escuela secundaria. Y tal vez veas a algunos de tus amigos porque está en la misma área que mi casa-" Ella dice suavemente antes de que la interrumpiera.

"Ese lugar nunca fue mi hogar y nunca lo será, pero si haces todas las compras, y me refiero a todas, hasta fin de mes, iré". La escucho reírse, antes de darme la vuelta y verla parada allí con una sonrisa en su rostro. Una sonrisa que un padre le daría a su hijo si ganara algo en la escuela.

una sonrisa orgullosa.

"Trato." Extiende su mano para estrechar la mía. Saco el mío, asegurándome de que mis mangas estén bajadas y cubran mis brazos, y sacudo las de ella.

"Asegúrate de estar lista cuando regrese, que será en unos 30 minutos, y por favor trata de lucir bien. No vuelvas a usar tus cosas feas y holgadas". Me burlo y ella sale de la habitación, dejándome en la cama mirando al techo.

¿En qué me he metido?

Me levanto para echar un vistazo a los sorteos y veo un par de pantalones de mezclilla holgados y un suéter Nike azul marino de la vieja escuela que mi hermana probablemente compró en alguna tienda de segunda mano.