➢ Daniel cree que Jay no es ese tipo de persona.
Un día Daniel, navegando por Internet, término ingresando a una página con contenidos obscenos. Y por culpa de un ataque de nervios término entrando en el Stream en vivo de uno de los usuarios de esa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Daniel ahorró durante un año, lo suficiente como para poder alquilar un apartamento cerca de la institución donde se iba a trasladar. Pronto dejaría el nido y dependería solamente de sus ahorros y los dos trabajos de medio tiempo que había conseguido cerca de su nuevo hogar.
Aunque, esto no había convencido al principió a su madre por temor a que algo le sucediera. Al final, Daniel la convenció y ahora miraba el pequeño departamento que se encontraba a una calle de la preparatoria Jaewon de Seúl.
Y el primer día de clases fue de lo más normal, para su sorpresa nadie lo molesto o lo acosó, fue recibido cálidamente por sus compañeros. Por supuesto, Daniel no sabía que gracias a los arduos trabajos físicos que había tenido durante el tiempo que aun vivía con su madre, lo habían ayudado a perder una gran cantidad de peso, convirtiéndolo en lo que era ahora: un hermoso Ángel.
Pero, dejando eso de lado, Daniel desde el primer día le había llamado la atención cierto rubio de lechosa y blanca piel; con anillos decorando sus finas y elegantes manos. Jay Hong, un chico un poco silencioso con la mitad de su rostro cubierto por su fleco.
No hay duda que el chico era alguien llamativo ante los ojos de Daniel.
Pero claro, Daniel no tuvo el valor suficiente de acercarse a él en el primer día ni en los siguientes. Simplemente se conformaba con solo verlo desde lejos. Desanimandose cada vez que veía lo diferentes que eran. «Tal vez no sea alguien de su agrado» una vez pensó viendo su viejo y desgastado uniforme, comparado con el de Jay, su uniforme parecía un saco de papas.
Su conciencia interna, que fue dañada por sus antiguos compañeros, le repetío varias veces que él no era nadie. Cada vez que Daniel trataba de reunir el coraje suficiente para hablar con Jay, terminaba acobardándose debido a la conciencia interna en su cabeza que tenia miedo de avanzar. Daniel tenía miedo de volver a ese infierno.
Pero un día navegando por Internet terminó ingresando a una página con contenidos obscenos. Y por culpa de un ataque de nervios terminó entrando en el Stream en vivo de uno de los usuarios de esa página y terminó siendo seducido por las delicadas, pero rudas, facciones masculinas de un Streamer que ocultaba su rostro con una máscara blanca dejando solo a la vista unos ojos dorados que combinaba con su cabellera rubia.
No había duda que los sábados a las 22pm habían empezado hacer su horario favorito.
Sin embargo, al pasar los días Daniel sintió que aquel Streamer le era sumamente conocido. Y cuando cierta persona pasó por su cabeza se cubrió el rostro con sus manos completamente avergonzado y apenado por sus tontos pensamientos.
De ninguna manera, ¿qué es lo que pensaba?
¿Ese Streamer se parece a Jay?
¡Imposible! Jay no es ese tipo de persona, ¿verdad? . .
¿Verdad?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.