Granja de estrellas

Capítulo 67

Wen Bai durmió hasta el mediodía del día siguiente, y la cama junto a él ya estaba vacía. Se levantó y dio dos pasos, ya no le dolía la cintura ni le dolían las piernas, y se refrescó al instante.

Bajó las escaleras de un salto y vio a Shi Qiansheng sentado en el sofá de la sala de estar, sosteniendo una rosa que recogió de la nada, colgando de un lado a otro, divirtiendo a Nian Nian con gran interés.

La pequeña pata de Nian Nian revoloteó rápidamente, Shi Qiansheng levantó la mano sin prisa, Nian Nian se encontró revoloteando en el aire, aturdido, y luego todo su cuerpo explotó de ira, estiró sus garras y frotó el sofá. Cuando Wen Bai bajó las escaleras, parecía estar acusando a Shi Qiansheng de sus malas acciones, "miau miau" sin parar.

Ha pasado mucho tiempo desde que vi a Nian Nian, y Wen Bai también lo pensó un poco.

En estos días, él y Xiao Ming estaban demasiado ocupados para cuidar a Nian Nian, además había tanta gente en la villa que tenían miedo de pisarla, así que la enviaron al rancho para que estuviera con algodón de azúcar. Cuando regresaron anoche, lo dejaron en el rancho durante la noche, se estima que Xiao Ming fue a recogerlo esta mañana.

Wen Bai sirvió un vaso de agua, se acercó para frotar el cabello de Nian Nian y le dijo a Shi Qiansheng: "Hermano mayor"

. Si tienes más, dame una".

Wen Bai tragó el agua que tenía en la boca, "Está bien". Dudó un momento y luego recordó: "Pero los gatos comen cosas más finas..."

Shi Qiansheng Dobló los dedos y sacudió a Nian. la frente de Nian, lo que provocó que Nian Nian dejara escapar un gruñido bajo de su garganta. Sonrió con malicia y dijo con desaprobación: "¿Todavía te preocupa que no pueda alimentar a una cosita?" Así

es, viven ¿Cómo podría un hombre en el palacio ser incapaz de tener un gato?

"Entonces te daré uno el día que te vayas". Wen Bai de repente recordó algo, miró a izquierda y derecha y preguntó: "¿Dónde está Xiao Ming?"

"Él ..." Shi Qiansheng alargó la voz, lo que provocó la preocupación de Wen Bai. Después de sentir curiosidad, continuó lentamente: "¿No se van de luna de miel en unos días? Él fue allí a limpiar la casa, ¿por qué lo extrañó después de un tiempo?"

Hablando de eso, parecían haber discutido ir a Happy City para su luna de miel antes. El cónsul también dijo que le enviaría algunas casas, una para cada uno de los tres pueblos pequeños. Él no lo rechazó, pero no lo hizo. "No tengo tiempo para ocuparme de eso. La decoración estuvo a cargo de Qiao Mingluo. No es de extrañar que no haya visto a Qiao Mingluo y a otros juntos. Frente a las burlas de Shi Qiansheng, Wen Bai respondió con calma: "No lo he visto en un día como cada tres otoños. No lo he visto en casi 12 horas desde anoche, pero no quiero matarlo". Shi Qiansheng se quedó sin palabras por un tiempo. Wen Bai tomó a Nian Nian mientras no prestaba atención y frotó su pelaje. Shi Qiansheng se encogió de hombros, se levantó y dijo: "Te preparó el almuerzo, ponlo en la incubadora sobre la mesa del comedor, me iré a dormir un rato y ven a buscarme si hay algo que no puedo resolver". Después de eso, caminó hacia el lugar. Una habitación para él. No dormí anoche, estaba exhausto. Wen Bai miró a la habitación de invitados y, pensativo, levantó a Nian Nian y dijo con una cara seria: "Sé honesto, ¿dónde estás, Qiao Baba ?" Nian Nian inclinó la cabeza, "¿Miau?" Wen Bai acaba de terminar de almorzar. Qiao Mingluo regresó. Tan pronto como entró por la puerta, preguntó: "¿Dónde está?" No hace falta decir que, tan pronto como lo escuchó, supo a quién le estaba preguntando. Wen Bai se acurrucó en la esquina del sofá, viendo una película de terror con Nian Nian en sus brazos. Al escuchar esto, respondió sin levantar la cabeza: "Duerme en la habitación de invitados, no lo molestes" . Bai volvió la cabeza y preguntó: "¿Qué hicieron anoche?" Qiao Mingluo levantó las cejas sorprendido, "¿Sabes que no estoy aquí?" Wen Bai tarareó, "Hmm". No creas que se quedó dormido y no sabía, ayer por la noche, nadie movió la cama de su lado, al igual que la habitación de invitados, y la colcha estaba cuidadosamente doblada, lo que indica que ni él ni Shi Qiansheng estaban en la villa, y deben haber hecho algo malo. Qiao Mingluo admitió: "Bueno, tenemos algo para salir".