𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 𝑴𝒂𝒕𝒉𝒆𝒐 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆 & 𝑻/𝑵

capitulo 1

30 de julio de 1975

-Buenos días cariño.- dijo mí madre mientras ponía unos platos sobré la mesa

-Buenos días.- contesté dándole un beso en la mejilla

-hice waffles quieres?

-dónde está papá.- pregunté sentándome sobre la banca

-hoy entraba temprano a trabajar.- respondió mientras colocaba un plato de waffles sobré la mesa -anda come

-ah pensé que hoy no trabajaba...

-ya sabes cómo es tu padre cariño.- dijo mientras recogía su rubio cabello en una cola alta
-hablando de trabajo mejor me voy, si no llegaré tarde

-está bien... Mamá sabes.- antes de terminar de hablar me interrumpió

-Adiós cariño.- dijo dándome un beso en la frente

-mamá no te olvida de nada

-Oh si, las llaves.- contesto agarra las llaves que estaban sobre la mesada.- bueno cariño llámame si necesitas algo, te quiero y cierra bien la puerta

-adiós...- suspiré cerrado la puerta - Y se olvidaron de mí cumpleaños

Después de desayunar y limpiar todas las cosas. Quise ir así el comedor a relajarme un rato.

-mejor, veré una pe...- estaba caminando hasia la sala cuando escuche un fuerte golpe
-Que fue eso?.- dije mientras trataba de buscar el lugar de dónde prevénia el ruido

-hay alguien en casa?!.- se escucho mientras golpeaban con fuerza la puerta de entrada

-oh por Dios, y si es un asesino!.- negué con la cabeza pensando en lo que acaba de decir, era obvio que un asesino no golpearía

Agarra un bate de beisbol que estaba sobre la pared, y caminé despacio hacía la puerta.
Asta que un fuerte golpe hizo que retrocediera y la puerta calló

-pero que carajos.- fue lo primero que salió de mí boca

-lo siento, la mento haber roto su puerta.- dijo una voz gruesa

-pe... pero... Quien es usted!?.- pregunté mientras los nervios y miedo recorrían todo mí cuerpo

-oh sí, lamento no haberme prestado.- contesto un hombre enorme, mientras entraba adentro de mí casa.- soy Rubeus Hagrid; pero solo dime Hagrid

-no se me acerque o lo golpeare.- grité agarrando con fuerza el bate y tratando de que mís piernas dejarán de temblar

-no no tranquila, no pienso hacerle daño tranquilice se.- contesto mientras se acercaba

Al tenerlo más cerca pude verlo mejor; era muy grande, tenía piel clara y unos grandes ojos negros, una barba larguísima al igual que su cabello y llegaba asta la lámpara que colgaba del techo.

-y que haces usted aquí!?

-vine a buscarla señorita T/N.- dijo el barbudo con una sonrisa

-ah buscarme?.- repetí más confundida de lo que estaba

-si y también te traje un regalo.- dijo sacando una caga detrás suyo- Toma, feliz cumpleaños

-como sabes que hoy, es mí cumpleaños.- pregunté mirando detalladamente la caja que sostenía en sus grandes manos

-cumples 15 años no

si pero como sabes.- volví a repetir ya que no me respondió

- eso no es importante, mejor vámonos sino llegaremos tarde