estábamos con Astoria yendo hacia el baño de Prefectos, cuando de la nada escuchamos un fuerte ruido, como si se hubiera caído una caldera, que venía desde unos de los pasillos.
–escuchaste eso?.– dije mirando hacía donde se escuchaba el sonido –quien está ahí
–No debe ser nada, vamos caminando.– contesto y siguió caminando
–Astoria espérame no me dejes aquí sóla
–bueno camina más rápido
–Porqué Hes no quiere ir a la fiesta?.– pregunté siguiendo sus pasos
–No le gustan ese tipo de cosas, es más reservada.– dijo levantando los brazos
–Y tu no eres chica para ir?
–oh sí claro y tú qué eres la hermana melliza de Dumbledore.– dijo con una risita
–okey solo decías.– contesté con una sonrisa
–bueno vamos apúrate, se pasa la hora
–Tengo hambre Astoria
–En la fiesta te comes a Diggory y listo.– dijo guiñándome el ojo
–eso sería Canibalismo, aunque no sería,una mala idea!.– dije riéndome
–obvio que no sería una mala idea
–Bueno pero tengo hambre de comida
–okey pasemos por la cocina a ver que hay para que comas.– dijo revoleando los ojos
–si vamos
–mira que la cocina está cerca de la sala de Hufflepuff
Caminamos hacia un pasillo, en el corredor exterior, había una pintura de un cuenco de frutas; una de esas frutas es una pera. Astoria le hizo cosquillas a la pera, se retorció, la pera se rió y luego se transformó en una perilla de puerta verde, y se revelo la entrada.
–wow, sigo sin creer que esto sea posible.– dije viendo cada movimiento de la chica a mí lado
–Ah estás alturas no te tiene que sorprender nada aquí.– dijo abriendo la puerta
La cocina es una habitación gigantesca de techos altos con cinco mesas idénticas a las del Gran Comedor; también están en la misma posición. Hay grandes cantidades de ollas y sartenes apiladas alrededor de las paredes de piedra, presumiblemente en encimeras o estufas, y una gran chimenea de ladrillo en el otro extremo del pasillo de la puerta
–Pide algo para comer y vámonos.– dijo dándome un empujón
–Necesita algo señorita?.– dijo una voz
–Que carajos.– dije mirando hacía abajo
Era un enano de orejas puntiagudas y grandes ojos, una nariz enorme y era todo arrugado
–Necesita algo señorita?.– volvió a repetir
–Emm, si algo para comer.– dije sin dejar de mirar al duende que estaba enfrente mío
–La cena fue hace Una hora
–lo sé, es que me sentía tan mal que no puede ir a cenar y ahora tengo mucha hambre
–Esta bien,qué quiere comer?.– dijo caminando hacia las grandes ollas
–cualquier cosa está bien.– dije siguiendo sus pequeñitos pasos, era gracioso pero a la vez daba miedo la cara que tenía
Me volteo un momento y tenía un plato de pollo con patatas sobre mis manos
–Ahora puedo irse
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𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 𝑴𝒂𝒕𝒉𝒆𝒐 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆 & 𝑻/𝑵
Fanfiction𝐌𝐚𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 & 𝐓/𝐍 Yo la amaba y la sigo amando. Y aunque la maldigo en mis sueños, el amor y el odio son casi uno mismo. Estas son las dos más poderosas y más devastadoras emociones que controlan la humanidad, las naciones y la vid...