Siete minutos en el paraíso

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    -   ¿Verdad o Reto?- Preguntó Jonathan.

        Charlotte miró ansiosamente las caras de sus amigos y, sintiéndose repentinamente arriesgada, contestó:

-        Reto.

-        Muy bien... debes... debes... ¿se les ocurre algo? A mí no – dijo estirándose sobre la alfombra.

-        Si, a mí - respondió Jenn - jugar a otra cosa. Esto apesta.

-        Oh, ¿ y qué es lo que cruza por su brillante mente, si se puede saber señorita genio?- resopló Devlin.

-        De hecho si que tengo un plan - le sacó la lengua mientras se paraba con un movimiento elegante - qué tal... si jugamos... ¡ A 7 minutos en el paraíso! – Todos la miraron incrédulamente.

-       ¿Estás de broma verdad? – Cara parecía la más sorprendida, de todos ella era la más... correcta.

-        Claro que no – contestó poniendo los ojos en blanco - aunque no sería lo típico, sería... una versión mejorada por decirlo de algún modo. - Aclaró con una sonrisa maliciosa.

-        Hey, esto se esta poniendo interesante- dijo Chris mirando fijamente a Julie.

-        Ya cállate Chris – rió esta dándole un leve empujón con el hombro, un leve rubor coloreando sus mejillas.  

En ese momento intervino Newt. 

-        Ya basta los dos, ustedes no necesitan un juego para hacer lo que les venga en gana -les dirigió una mirada significativa antes de volver su atención a Jenn -  ahora si pudieras explicarte Jenn sería de gran ayuda.

-        Si, bueno, la cosa es que no sería lo típico de enviar a dos personas dentro de un armario, sería más bien hacer una... cómo decirlo... competencia.

-        ¿Competencia?

-        Exacto, se apagan las luces y cada uno debe ir a por la persona que le atraiga, el primero en llegar al armario, gana sus siete minutos.

-        Umm, interesante... - Jonathan miraba a Cara distraídamente mientras hablaba- ¿y cómo calcularíamos el tiempo?

-        En el instante que oigamos la puerta cerrarse uno toma su celular y pone el cronómetro.  

-        ¿Y cómo sabemos quién lo hará? Es decir cualquiera de nosotros puede terminar en el armario.

-        Pues yo no estoy muy a gusto con esto, si lo desean puedo quedarme yo como encargada del cronómetro - sugirió Cara.

 Jonathan estaba a punto de objetar algo cuando Charlotte se le adelantó.

-        No, jugamos todos o nada.

-        Exacto, ya la has oído Car, debes jugar – dijo Jenn malévolamente

-        No es justo... No deberíamos... - comenzó a murmurar en voz baja intentando encontrar una excusa válida, pero sin encontrar ninguna. 

Nadie le prestó atención a sus refunfuños mientras Devlin se acercó al interruptor de la luz.

-        Muy bien, cuando yo te avise Dev. -Jenn aplaudió alegremente mientras recordaba las reglas- Ahora todos dispérsense y traten de recordar dónde esta su persona especial, a la cuenta de tres... Uno... Dos... ¡ahora!

En un instante la brillante luz estuvo apagada y todos - o casi todos - empezaron a caminar en distintas direcciones, intentando agudizar sus demás sentidos para encontrar a la persona que buscaban.

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