El caliz envenenado

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Dos días han pasado desde que Merlyen salvó el gran trasero real de Arthur....de nuevo....
Arthur siempre la ha tratado con cariño, pero desde ese pequeño insidente es aún mas afectuoso, claro que no falta que su arrogancia y ego salgan a la luz.

"¡Merlyen!......¡Merlyen!"-gritó Arthur desde su escritorio esperando a su sirviente-

"¡ya!...asno"-Merlyen susurró lo último entrando-

La chica llevaba ese día un vestido de color violeta que ante los ojos de Arthur,con eso ella se veía hermosa.

"Son un montón de escaleras"-se disculpó la chica dejando la comida frente a Arthur-

"Bien...porque tendrás que limpiar mi habitación, lustrar mis botas, lavar mi ropa, plancharla, pulir mi armadura y afilar mi espada"-Arthur sonrío de lado-

"Hmm....pero...¡bien!"-Merlyen se quejó-

"No seas así...tendras la noche libre para mantener mi copa llena"-dijo el chico bromeando y dejó un beso en la frente de Merlyen-

"Oh tu gran...tonto"-se quejó la chica algo sonrojada-

NARRA MERLYEN:
Arthut y su gran ego de principe, no es el único tonto al que puedo servir...pero es mi tonto...espera..¡¿qué?! Solté una risita muy baja al pensar eso y lo alisté para su patrulla mientras yo hacía lo que me pidió, claro que con un poco de ayuda.
Llevé todo a mi habitación y solo usé un simple hechizo para que la ropa se lave sola, las botas se lustren solas y la espada se afile sola....aunque Gaius me arruinó la diversión.

"Merlyen"-gritó en alciano entrando a mi habitación y las cosas se detuvieron-"¿qué te he dicho sobre usas tus dones?"

"Ay...pero ¡bien!"-recogí todo y me fuí a hacerlo por mi cuenta-

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Esa mañana el rey de Mercia y sus sirvientes y caballeros llegaron a camelot, Uther había logrado poner un fin a la guerra y esa noche lo van a celebrar.
Para la tarde ya tenía todo listo, al menos el resto que no sea su habitación. Arthur me encontró arreglando su cama, estába cansada y a ratos me quejaba...tal vez por el dolor de mis brazos o de mi espalda.

"Ejem...Merlyen"-Arthur me llamó y yo solo lo miré-

"Hmm....hola Arthur"-dije con serenidad y terminé de poner todo en orden-

"¿Lista para el banquete?"-el me preguntó-

"Si con eso te refieres a tener que estar llenando tu caliz de vino...si"-dije sarcástica-

"Hmm...no harás eso...hay otros sirvientes que pueden encargarse....pero si son mujeres solo deben de estar atentas a lo que pase"-bromeó el chico abrazandome por los hombros-

"Ja ja...asno"-dije divertida y Arthur me lanzó una almohada-

"¡no soy un asno Merlyen!"-dijo Arthur divertido y yo solo le lanzé otra almohada-

Enseguida empezó una pequeña pelea de almohadas que paró luego de un rato. Luego me fuí a arreglar para el banquete, como soy sirvienta del "gran principe Arthur" debo mantenerme presentable ¿o no?

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Al parecer Arthur tenía razón...no estuve quieta ni un momento, hiba de aquí para allá llenando su copa. Todos reían y charlaban y yo solo estúve tras de Arthur siempre.

"Hoy....celebramos el fin de esta guerra"-dijo el rey de Mercia-"he traído unos regalos a ti y a tu hijo Uther"-dijo entregando unos caliz de plata a Arthur y a Uther-

Todo estába bien hasta que al pasar junto a unas cortinas una sirvienta del rey Baiyar me jaló dentro de estas.

"Escúchame Merlyen...por favor"-me dijo la chica-

"¿cómo sabes mi nombre?"-la miré extrañada-

"Eso no importa...hay algo malo...no...no puedo...si lo hago me matará"-dijo la chica con miedo-

"No se lo diré a nadie lo prometo"-le dije-

"Bien..Baiyar no es amigo de camelot...ha envenenado la copa del príncipe"-me dijo-

"Bien...ok"-salí del lugar y corrí a la mesa real sin fijarme en la sonrisa malevola que puso la chica en su rostro.

"Hoy es el fin de esta masacre"-dijo Uther-

"Lo se...¡por los caídos en guerra!"-dijo Baiyar-

Arthur iba a beber del caliz hasta que llegué. Mi corazón latía muy fuerte de miedo.

"¡detener!"-grité quitandole el caliz a Arthur y parandome frente a la mesa-"está envenenado"

"¿qué?"-ladró Uther furioso-

"Esto es un ultraje...¡un insulto!"-gritó Baiyar sacando su espada al igual que sus caballeros-

"No lo es....Baiyar ha manipulado el caliz con veneno"-dije-

"Merlyen basta ¿qué haces?"-me dijo Arthur-

"Salvandote la vida...otra vez"-le respondí-

"¿es eso cierto Baiyar?"-dijo Uther con un tono amenazante-

"No lo es...no he hecho eso"-dijo el rey con enojo-

-Uther me quitó la copa de la mano y se hacercó a Baiyar-"Bien....pero si está envenenada quiero el placer de matarte yo mismo....ella la beberá"-me la dió-

"¿y si no no lo está qué puedo hacer con ella?"-dijo Baiyar-

"Lo que sea"-dijo Uther y Baiyar me miró con lujuria y malas intenciones-

"Padre...por favor"-susurró Arthur pero nadié le hizo caso-

El miedo inundaba mi mente pero lo ignoré, ignoré a Arthur sin dejar que me quite el caliz y lo hacerqué a mis labios. Tenía que hacerlo así que solo me tomé un bocado del vino y miré a Arthut y al rey.

"No tiene nada"-dije sin comprender-

"Es toda tuya"-dijo Uther con frialdad-

Baiyar solo se empezó a hacercar a mi, pero de pronto solo me empezó a faltar la respiración y a no poder moverme, sentía esa presión en mi pecho y miré a Arthur a los ojos antes de caer al suelo inconsiente. El caliz rodó por el suelo y se quedó a solo centímetros de mi.

"¡apresarlo!"-gritó Uther furioso y los guardias de camelot arrestaron al rey de Mercia-

NARRA ARTHUR:
Cuando la ví caer sentí que mi mundo se demoronaba, solo corrí hacia ella y la alzé en mis brazos, sentía su piel arder y su ligero temblar de su fragil cuerpo, no puedo verla morir no puedo.

"Vamos...si es una broma detente por favor"-le susurré llorando mientras la llevaba a su casa seguido por Gaius y Gwen-

La acosté en su cama mientras su piel ardía y sus labios eran pálidos, no puedo verla así ¡necesito la cura ahora!

"Necesito agua fría y vendas"-dijo Gaius con rapidez y temor-

Las busqué y no se las dí a Gaius, yo mismo humedecí las vendas y las puse en la frende de ella, Dios por favor no puede morir.

"Vamos...despierta...por favor"-susurré y las lágrimas volvieron-

Toda la noche mientras Gaius examinaba la copa estuve a su lado. No la voy a ver morir...no lo haré.

"Fue envenenada por la flor morteaus....hay un antidoto pero se hace con las hojas de la misma planta...y solo se encuentra en unas cuevas al oeste de camelot"-dijo el anciano-

"Bien...iré hoy mismo...me niego a verla morir"-dije besando la frente de Merlyen y fuí a arreglar mis cosas para el viaje-

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Esa noche, ignorando a mi padre fuí en busca de esa planta para salvar la vida de Merlyen, la chica a la que amo y amaré siempre.


Merlyen Y Arturo(femMerlín).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora