Coloca las manos sobre sus ojos antes de salir del probador, evitando así mirarse en el enorme espejo que reposa frente al mismo.
Respira profundamente, ilusionado, incrementando el sentimiento al tiempo en que escucha los suspiros ahogados de Gustabo y Greco, quienes se habían quedado esperando fuera de la pequeña cabina.
— Ustedes... ustedes me dicen — sonríe, mordiendo ligeramente su labio inferior, aguantando así las ganas de retirar sus manos de una vez y mirar — cuenten, anda.
— Qué desesperado — ríe Gustabo, conociendo ya la actitud de su mejor amigo.
El de barba y el rubio se miran, respirando al mismo tiempo para comenzar la cuenta atrás.
— Tres... — ambas voces vibran al unísono — dos... — Horacio chilla en desesperación — uno...
Retira lentamente las manos de sus ojos, parpadeando un par de veces para aclarar su vista mientras observa su silueta frente al espejo. Siente la emoción atorarse en su garganta mientras su estómago se llena de mariposas.
Sus piernas reaccionan por sí solas, comenzando a moverlas emocionado, brincando ligeramente mientras ahoga algunos gritos de emoción, aguantando las gotas saladas que comienzan a acumularse en sus ojos.
— ¡Es perfecto! — habla finalmente, emocionado — ¡Es perfecto, es perfecto! — gira su cabeza ahora hacia sus acompañantes, quienes lo observan con una sonrisa en los labios.
Frunce el ceño, mordiendo nervioso su labio inferior del lado derecho, antes de hablar nuevamente.
— ¿Ustedes qué piensan? — las inseguridades le invaden nuevamente, dispersándose cuando nota al rubio secarse con discreción una lágrima, y al de barba ensanchar su sonrisa.
— Es perfecto — responde finalmente Greco, mirando al de cresta liberar todo el aire que había retenido en esos segundos — seguro que el ruso se desmaya cuando te vea en ese traje — bromea, escuchando una pequeña risa ser liberada por Horacio.
— Imagínate cuando me vea sin el traje — devuelve la broma, escuchando la risa de ambos hombres y sonriendo con seguridad.
Se mira nuevamente al espejo, un poco más relajado, tomándose el tiempo de apreciar con detalle cada centímetro de su vestimenta.
El perfecto color azul de la tela que forma el saco, junto con el color oscuro del pantalón que lleva puesto es simplemente la combinación perfecta. Exactamente lo que buscaba.
El vestuario perfecto para su boda.
*****
Inhala y exhala con lentitud, tratando de calmar los crecientes nervios en su interior. Pasa las manos por su saco, intentando secar el sudor que no tarda más de 2 minutos en formarse nuevamente.
Mira directamente hacia la puerta, impaciente por verlo pasar. Dirige su vista ahora al reloj que porta en su muñeca, dándose cuenta que han pasado tan solo 3 minutos desde la última vez que lo revisó.
Finalmente comienza a escuchar la música, y siente que las piernas están a punto de fallarle. Intenta guardar la compostura, tragando en seco mientras pasan los eternos segundos en los que la puerta comienza a abrirse y, por fin, lo ve.
Lo ve, y piensa que nunca se ha visto tan perfecto. Por su mente pasa cada momento vivido a su lado, desde el día en que le vio por primera vez, recordando también la sensación que recorrió todo su cuerpo en ese momento, como si su vida estuviera a punto de cambiar.
Y así había sido. Su vida había comenzado a cambiar desde que le conoció.
Una sonrisa se dibuja en sus labios y siente una cálida gota trazar una línea en su mejilla. Se olvida por completo de lo que pensarán los demás al verle llorar.
Aprecia cada detalle del hombre, quien tiene nuevamente el brillo en su mirada que alguna vez perdió.
Y lo adora. Adora verlo tan emocionado, con esa sonrisa de oreja a oreja y ese caminar tan seguro que solo él es capaz de hacer.
Casi duda si se encuentra dentro de un sueño, aunque el momento es aún más perfecto de lo que cualquier sueño podría ser.
Finalmente el de cresta llega frente a él y le toma de la mano con firmeza. Toma un último suspiro y se prepara para dar el siguiente paso.
Hoy es su día. Hoy, finalmente, después de tantos obstáculos, se casa.
Y no se casa con cualquier persona. Se casa con Horacio. Se casa con el amor de su vida.
** Fin del día 22 **
Nota:
Espero que les haya gustado. Disculpen si parece un poco cutre, no he estado en mis mejores días para escribir. Igual ojalá lo disfruten.
Recuerden que agradezco siempre sus votos y comentarios, me hacen feliz💖
Sin más, lxs tkm <3
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Volkacio Loving Month
RomanceCompendio de One-Shots/Drabbles escritos con las temáticas de los días del #VolkacioLovingMonth. No se harán todos los días, solo algunos.