Cap.2

1K 96 56
                                    

Madara,Madara uchiha,uno de los ninjas mas fuertes y temerarios de todos los tiempos,con una leve sonrisa,arropando aún niño de entre 2 a 3 meses,el bebé era blanco como la nieve,el pelo negro como un cuervo y ojos negros maravillosos,el bebé que madara estaba arropando era..ciertamente,hermoso.

Esa situación en la mente de cualquier era surrealista y hasta imposible,pero jodidamente tierna y adorable,si llegaba a ocurrir cualquier persona tendría un reinició de Windows en su mente,procesando la situación.

Bueno eso ocurría en la mente de Senju Tobirama.

Ver a madara uchiha,un guerrero formidable y orgulloso arropando a un niño de una manera tan cuidadosa y tierna,con una leve sonrisa jodidamente linda,bueno,quien no pensaría que estaba dormido soñando,sin darse cuenta se quedo embobado con el uchiha y el bebé.

Madara levanto la vista,encontrándose a la mirada sorprendida del albino,no le importo mucho su presencia,ya que no era la primera vez que invadían su casa,claro el albino y casi siempre con su hermano invadían si casa antes de siquiera de avisar y aveces siquiera tocaban la puerta,algo que al principio molestaba a el uchiha,pero con el tiempo se acostumbró.

-Senju,que tanto me miras,tengo algo en la cara?-dijo sacando al albino de sus pensamientos.

-yo..¡Yo no te estoy mirando,lunático!-dijo un tanto sorprendió

-Tsk,mira quien lo dice.-dijo aquello enfocándose en el bebé.

Se levantó sin esperar una respuesta,agarro a el pequeño y adorable de donde lo había dejado,el bebé se revolvió y jalo un mechón de cabello que cubría el ojo izquierdo de madara,el uchiha se quejo con un gruñido casi oíble,sin darle más importancia,ya que el bebé usualmente le jalaba el cabello y aveces jugaba con el,fue a dirección a la puerta,rodeando a tobirama,y fue a paso lento a la habitación del pequeño bebé,en un momento se detuvo en la puerta,admirándola,era un color café con unos pequeños detalles de color dorado,donde estaba tallado el nombre de"Uchiha Kagami",el nombre del bebé que sostenía en manos,y sin mas abrió la puerta,dejando ver el interior de aquella habitación,las paredes eran de color azul oscuro,con uno que otro dibujo hecha a mano,el piso era de madera,con una alfombra de color vino,muy bonita la alfombra,tenia un mini armario con las vestimentas del pequeño,en una esquina tenía dos canastas llenas de juguetes y había uno que otro tirado,como cualquier otro bebé y,obviamente,una cuna de color blanco con azul claro y detalles dorados y por último una mesa chiquita,con una silla para un bebé y dos para adultos,con unas cuantas hojas y una caja de colores.

Con total cuidado colocó/recostó a aquel bebé,después agarró la cobija/manta para tapar aquel hermoso niño,fue a aquella mesa y agarró una de las sillas para adultos,y la puso alado para esperar unos 8 o 9 minutos hasta que el uchiha bebé se quedó dormido.

Sonrió,se levantó y cerro la puerta cuidadosamente,tratando de hacer el menor ruido posible,cuando cerró la puerta suspiró pesadamente,ya eran como las 9:30,ya tenia sueño,se dirigió a su sala encontrándose a un Senju sentado en su sillón,con una mirada curiosa y con los brazos cruzados,realmente,no le importaba demasiado lo que el senju quería,definitivamente le valía tres cacahuates la presencia de tobirama en su casa,lo que realmente le inquietaba es que jamás le dijo a nadie que estaba criando a un bebé,ni siquiera a hashirama,definitivamente no lo adopto en la guerra,mas bien fue a inicios de la construcción de konoha,y le inquietaba que tobirama le dijera a su queridísimo hermano mayor,no le sorprendería que mañana hashirama pateara la puerta y le decía por que no le dijo que tenia un bebé.

-Cuantos meses tiene?-

Abrió levemente sus ojos ¿A que venía aquella pregunta?

-No te importa.-

Sexo y Amor  || Tobimada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora