Alen tiene que reunir a algunos para su misión, entre ellos necesita de Lexie, la persona más doble cara del mundo. Sin embargo aunque el tenga a Lexie dentro su maravilloso plan, le faltarían más participantes para que todo salga a la perfección.
P...
Por fin era de noche. Alen estaba más que cansado de su vida como estudiante, sinceramente había momentos en los que pensaba en aventarse del segundo piso, pero no lo hacía por que por alguna rara razón le dolía dejar este mundo sin antes haber besado. Claramente Alen era un idiota, porque aunque quería morir siendo más virgen que una virgen, además eso no garantizaba un muerte segura, el tenía una sola fantasía y era besar a Lexie. Lexie era un chico un grado menor que Alen y ciertamente él tiene una forma de expresarse y socializar diferente a la de nuestro idiota.
<< Podrías mirarme un poco >>
Alen termino de leer la pequeña nota para Lexo - el cuál es el apodo que le otorgo todo el tercer grado- y la puso dentro de el casillero de el chico, realmente aún no entendía como su cerebro tuvo la grandiosa idea -nótese el sarcasmo- de ir a la media noche a poner una pequeña nota con una rosa negra, sinceramente esperaba que nadie estuviera en la escuela a esa hora porque si así fuera obviamente Alen estaría más que muerto.
-¿Que haces aquí?.- hablo una voz a lo lejos, Alen veía como la sombra de la persona se acercaba cada vez más y estaba nervioso, no reconocía esa voz, no sabía de quien podía ser así que temía lo peor.- Es algo tarde, deberías volver a casa.- volvió a hablar la voz mientras se quedaba en una esquina, la más oscura, haciendo que lo único que se viera de el fuera sus zapatos, unos converse rojos.
-¿Quien eres?.-preguntó Alen mientras veía como la sombra se acomodaba de una manera cómoda en la esquina.
-¿Acaso no me escuchaste? Te dije que te fueras.-dijo cortante, su voz era áspera pero cálida al mismo tiempo, su forma en la que escogía sus palabras era impresionante, parecía que se forzaba a ser o hablar así y esto lo sabía porque movía uno de sus pies con nerviosismo.
-Bien, me largo, linda noche Sombra.-articulo mientras levantaba las manos en forma de paz.
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Lunes por la mañana, Alen quería irse a la mierda directamente, la primera clase era Física y como odiaba esa clase, la maestra era buena persona pero odiaba la materia, además no entendía nada, ni siquiera podía sacar F ni R en las operaciones que realizaban en clase.
-Buenos días Alen.-le saludo Geo mientras este se sentaba atrás de ella.
Georgia Hidalgo, la única heredera de MCO, una empresa de moda la que inicio hace más de un año y se volvió más que trending por el estilo tan original que ellos tienen. Georgia nunca fue una chica muy pero muy amable o al menos no con todos, al ser una de las más populares ella tenía una reputación, aunque hace unos años atrás ella y Alen habían sido amigos, entonces el ser amable con el era más por educación y respeto a su vieja amistad.
-Buenos días Geo.- respondió.
-Dios amigo te tengo que contar muchas cosas
Y así empezó otro día con su maldita misma rutina.
