𝑢𝑛𝑜

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Fue en una noche de invierno.

Estaba cerrando mi florería, la puerta de metal estaba muy arriba y maldije mi baja estatura.

Cuando iba a darme por vencido y tomar una de las bancas del local, un hombre joven se acercó a ayudarme.

Se presentó amablemente como Hyunjin, me comento que recién había vuelto del extranjero y que buscaba un trabajo de medio tiempo.

Al instante quede fascinado por su dulce sonrisa, la bella melodía de su voz y sus ojos cálidos como la miel. Me pregunto si necesitaba alguna compañía y aunque le dije que mi trabajo no necesitaba tantas personas, él me replico con una sonrisa.

"Las flores son como las personas, necesitan de amor y compañía, estoy seguro de que a tus flores nada les falta, pero quisiera cuidar de la bella flor que tengo en frente"

Me sonroje al instante y él me dijo que aunque no le diera el trabajo, vendría todas las noches para ayudarme a cerrar el negocio.

Antes de irse, saco unos cuantos dulces de su bolsillo y me los entrego como un presente.

"Mereces una vida tan dulce como tú"

Y sin decir más camino en la dirección contraria a la mía mientras tarareaba un jazz bajo la luz de la luna.























Tengo como dos historias cortas más jsjs.

~JJ se despide ;3

𝐽𝑎𝑧𝑧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora