Have you kissme berfore ?

13.- Anhelo

¡Si alguien te hace sentir, déjalo! ..... Reyna Biddy.

Era la misma calle, la misma casa que visitó cientos de veces antes, entonces que lo hizo tan difícil hoy, que no pudo obligarse a cubrir distancia. Su corazón latía con más fuerza, la respiración era pesada, estaba teniendo un ataque de ansiedad, pensó para sí mismo agarrándose el corazón.

No estes tan nervioso Zhan, es solo tu amigo al que estas visitando, seguía diciendo.

Llegó a su destino, pero no pudo reunir el coraje para tocar el timbre. Miró su mano como si así la convenciera de cooperar. Quería ver a su amigo herido, tenía que asegurarse de que Yibo estuviera bien. Cerró los ojos, respiró hondo y fue por ello. Al principio nadie abrió la puerta. Zhan lo intentó de nuevo, todavía nadie. Después de esperar unos minutos y maldiciendo su mala suerte, se dio la vuelta para regresar.

¿Dónde estaba yo cuando Dios estaba dando suerte, definitivamente era el último en la fila supongo?, se dijo Zhan mientras caminaba de regreso.

"ZhanZhan", una voz anciana llamó desde atrás. Se dio la vuelta y para su sorpresa la puerta finalmente estaba abierta, la abuela de Yibo la sostenía con una hermosa sonrisa en su rostro.

"¿Pasa cariño, porque te vas ya?

Rápidamente corrió hacia ella cuando ella lo dejó entrar y le dio un dulce beso en la mejilla.

"Debo decir que te vuelves más hermoso cada día", dijo acariciando su rostro.

"No tan bonita como tú, abuelita"

Caminó hacia la sala de estar, escaneando toda la casa en busca de la persona anhelada.

"Está en la habitación de invitados Zhan, no podía subir a su habitación debido a la lesión en el tobillo" dijo con cara triste.

Eso explica el por qué su habitación nunca tenía las luces encendidas, pensó Zhan.

"Ve a verlo, les traeré algo de comer a los dos. Quizás puedas ayudarme a convencerlo de que coma algo" dijo preocupada.

"¿Qué pasó abuela? ¿tiene dolor y ni siquiera quiere comer?", preguntó.

"No entiendo la generación de ahora, en un momento están felices, al siguiente se encierran en su habitación y se niegan a hablar, comer, dormir. Soy demasiado vieja para esto", dijo. "Ayúdame a sacarlo de la cama por ahora, no ha salido de su habitación desde hace tres días, dile que no sea tan duro consigo mismo, es solo una herida, sanará en poco tiempo"., dijo caminando hacia la cocina.

Zhan se sintió triste al saber sobre la situación de Yibo y enojado consigo mismo por haber dejado solo a su amigo durante estos días.

Caminó hacia la habitación de invitados y llamó.

"No tengo hambre abuelita" grito Yibo desde adentro.

Zhan volvió a llamar "Puedes dejar de molestarme? No quiero comer, dije", Yibo gritó aún más fuerte esta vez.

Sin esperar el permiso de Yibo, Zhan abrió la puerta para ver a la persona que se moría por ver en los últimos días.

Yibo estaba sentado en su cama, su pierna izquierda, que parecía ligeramente hinchada, estaba cuidadosamente comprimida con una vena elástica y cuidadosamente colocada. La puerta chirrió haciendo que la cabeza de Yibo se volviera hacia donde estaba Zhan ahora.

Allí sus ojos se encontraron y todo alrededor se detuvo, ninguno de ellos se movió sintiendo la ingravidez en el cuerpo, la misma sensación que se tiene cuando una montaña rusa baja. El reloj seguía corriendo, uno ... dos ... tres... Zhan rompió el silencio y desvió la mirada al rostro más hermoso que extrañaba desesperadamente.