Artemis parecía cada vez estar más cansado de tener que perseguir al hombre del traje negro que caminaba por todas las calles de Still. Según Artemis él era un simple e insignificante humano, ni siquiera sabía las razones por las que El Heraldo los había mandado a vigilarlo.
- ¿Art, me escuchas? – sonó una voz en su cabeza, como si alguien lo estuviera contactado.
- Aunque no lo quisiera si te escucho – le respondió mentalmente a la voz misteriosa.
- Prepárate Art, el hombre está por llegar al punto que había acordado.
- ¿Por qué no sólo lo detengo Val? No creo que vaya a poner algún tipo de resistencia.
- Debemos esperar, necesitamos saber la razón por la que El Heraldo nos pidió que lo investigáramos.
- Es un simple humano, lo peor que hubiese hecho es haber matado una rata.
- Un humano no entra a una iglesia abandonada por simple gusto, concéntrate.
- Podría atraparlo y noquearlo, luego lo llevaríamos a casa y lo interrogaríamos.
- ¡Artemis! Dije que te concentres.
Artemis escuchó como el hombre empezaba a hablar en latín, por lo que pudo descifrar dedujo que se trataba de un ritual. Artemis permanecía afuera pues un hechizo de protección impedía su acceso. Al terminar el ritual hubo un enorme silencio, de pronto se escuchó el llanto de un bebé que yacía dentro de la iglesia. Artemis utilizó el hechizo Cancelación para eliminar la protección que cubría la iglesia. Al entrar encontró al bebé envuelto en una bata y con un collar que sostenía un dije de una estrella en su pecho.
- ¿Qué sucedió Art? – le dijo Valery telepáticamente.
- El hombre huyó, pero dejó al bebé aquí – respondió Artemis.
- Tráelo a la mansión, quizá podamos utilizarlo para rastrear al hombre.
- ¿Llevarlo?, yo no pienso cargar a un bebé, ven y cárgalo tú – dijo Artemis de manera sarcástica.
- Creí que los niños eran tu especialidad – replicó Valery de forma burlona.
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Hijos De La Luna
FantasyDurante la época dónde la magia aún estaba presente en la tierra, un poderoso brujo secuestro a los hijos del rey Cristopher como venganza por humillarlo. Usando su propia vida el brujo lanzó una poderosa maldición a los pequeños. El príncipe sería...