Mi decimosegunda razón: Tu paz.
A pesar de que eras una chica llena de energía y felicidad, también había momentos en los que te quedabas quieta mirándome a los ojos.
Y me brindabas una paz impresionante.
No necesitábamos hablar, ya sabía tu estado de ánimo, y me encantaba mirarte a los ojos mientras sonreía.
Cuando estabas tranquila, me abrazabas. También te acostabas en mis piernas, ambos cubiertos por una manta, sin decir una palabra.
Y enserio, con todas mis fuerzas, quisiera repetir esos momentos.
Atte: Tu novio, Ray.
ESTÁS LEYENDO
16 𝗥𝗔𝗭𝗢𝗡𝗘𝗦 | 𝗥𝗮𝘆
Подростковая литератураᝰ -- ❝ 𝐄𝐒𝐂𝐑𝐈𝐁Í 𝟏𝟔 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒.. 𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐔𝐀𝐋𝐄𝐒 𝘕𝘜𝘕𝘊𝘈 𝐏𝐎𝐃𝐑Á𝐒 𝐋𝐄𝐄𝐑 ❞