Mi decimosexta razón: La promesa.
Yo prometí nunca olvidarte, una promesa que siempre cumpliré, cariño.
Recuerdo cuando estabas en esa camilla de hospital, siendo consumida poco a poco por las células cancerígenas, tu reuniste toda la fuerza de tu ser solo para decirme "No me olvides, Ray.. te amo."
Con mis ojos nublados por las lágrimas alcancé a decirte "Jamás te olvidaré, _______...yo te amo mucho más." Sentí las lágrimas bajar lentamente por mis mejillas, y me dedicaste tu última sonrisa, para después cerrar finalmente tus párpados... Y dejar de respirar.
Te fuiste para nunca volver.
Al pensar mejor, me di cuenta de que nunca terminamos nuestra relación, por lo que seré tu novio por la eternidad.
Estaba destrozado. quería volver a cantar contigo, volver a mirarte a los ojos, volver a sentir la adrenalina, volver a besarte, volver a pasar las noches contigo, volver a abrazarte, quería que me convencieras de hacer algo loco de nuevo, que me mandes más indirectas, pero simplemente no podía.
Entraste a un sueño, del cual nunca más despertaste.
Pero te agradezco infinitamente por todos los momentos que pasamos, por amarme, por tenerme confianza, por entregarme tu amor.
Hasta siempre mi amor, espero que cuando entre en el mismo sueño pueda encontrarme contigo nuevamente y decirte mis 16 razones por las cuales cumplo esta promesa.
Te amo.
Atte: Tu novio por toda la eternidad, Ray.
