L'APPEL

34. ¿DEBERÍA CONTINUAR?

“¿En qué piensas amor?”, susurraba Off mientras estaban en la sala llena de personas.
“¿Crees que debería dejar el empleo que tengo?, la semana que entra New hará renovación en la temporada y yo no estoy seguro…”, Off solo lo abrazo y le contestó cortamente, “Hablemos de ello cuando lleguemos a casa”.
Sin objetar se encontró asintiendo, sabiendo perfectamente que la reunión familiar de Off no era para comentar ese tipo de asuntos, estos asuntos deberían ser privados y considerando que en la otra parte de la sala estaba Joss, quien cuando lo vio quizá sospecho su identidad, aunque agradecería que, si lo imaginaba, no lo dijera.

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Gun había acabado de acostar a Pim y fue a su habitación, ahí lo esperaba Off. Se acercó y se acurruco con él, pero la conversación que tenían pendiente no lo dejaba tranquilo, sabía que Off aceptaba su trabajo, aunque no fuera por completo de su agrado, sin embargo, la idea de que se descubriera la verdad, no lo dejaba tranquilo.
“Off, sobre lo que te dije en la tarde…”. No sabía cómo continuar, las ideas se revolvían en su cabeza y no le daban ideas coherentes.
“Gun, bebé, antes de que digas cualquier otra cosa quiero que me escuches, y por favor no me interrumpas, ¿me entiendes?”. Esperó pacientemente hasta que Gun cedió ante la petición.
“Ni yo, ni nadie, escúchame bien mi amor, nadie tiene el derecho a pedirte que dejes ese trabajo; sé perfectamente que no empezaste este trabajo porque quisieras, pero ha sido el trabajo que te ha permitido sustentarte a ti y a tu hermana, admito que no me gusta mucho, y que me muero de celos, pero ellos solo pueden mirar, el único que puede tocar soy yo”. Gun sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.
“Así que es tu decisión amor, si tú quieres continuar, puedes hacerlo, te apoyaré; sin embargo, te quiero plantear todas las opciones, sé que no me aceptarías pagar todos los gastos, pero si quieres te puedo ofrecer un puesto de medio tiempo en el despacho, no sé, quizá quieras ser mi secretario, así puedes aprender y conocer más de todo”. Off había estado muy esperanzado que aceptara, pues su secretaria no había podido seguirlos en la mudanza, y aunque no dependía al cien por ciento de ella, era muy importante para organizarlo. Darle ese empleo a Gun, no solo lo ayudaría a él, sino que también Gun podría ir adquiriendo experiencia.
En el momento que los ojos de Gun brillaron debido a las lágrimas, Off pensó que tal vez no había sido apropiado pedirlo, estaba a punto de comenzar a pedir perdón, cuando sintió los cálidos brazos de Gun a su alrededor y las lágrimas mojando su camisa. “Mi vida, no estés triste, cualquier cosa la podemos solucionar, no hay necesidad de llorar”.
Mientras Off lo abrazaba, sabía que eso era todo, había ganado en esta vida, cualquier otra persona en la posición de Off le habría exigido dejar su trabajo desde el mismo momento que se formalizó la relación, pero no, su novio ahí estaba apoyándolo, buscándole opciones, guiándolo a un mejor futuro, y queriendo caminar junto a él.
“Yo… no lloro de tristeza, es que, no sabes cuánto te amo Off”. Tratando de controlar su llanto, Gun se encontró aspirando el cuello de su novio, olía tan bien, por dios, debería ser un pecado oler tan bien.
“Te amo mucho más bebé, piensa en lo que te dije, no te apresures, simplemente sigue lo que sientas aquí y aquí”. Le susurraba mientras acariciaba su cabeza y posteriormente su pecho, justo donde está su corazón.
“Yo no tengo dudas, quiero trabajar contigo, quiero estar contigo y solo contigo”. Cada palabra era dicha desde el fondo de su pecho, de sus verdaderos sentimientos.
“Si estás seguro, te recibiré más que gustoso”. Off tomó sus mejillas y lo separó lentamente de su cuello, se acercó y le dejó un beso en la nariz, mientras le limpiaba las lágrimas con los pulgares.
“No me gusta verte llorar, no quiero verte llorar y no poder hacer nada por ti, simplemente cualquier cosa que esté mal, dímelo y lo resolveremos juntos”. La sonrisa que Gun le dio en ese momento había sido la más hermosa que había visto en la vida, no importaba que tuviera los ojos llorosos y las marcas de lágrimas aún en las mejillas, Gun era todo lo que siempre deseó sin saber, lo más hermoso que la vida le dio y ahí estarían los dos juntos.
“Abrázame papi”. Susurro Gun, y por supuesto que lo hizo, lo abrazo hasta quedarse dormidos y lo siguió abrazando en su sueño, y siguió hasta despertar, porque no todo se trataba de sexo, los momentos donde se tenían solo al uno al otro, sintiendo la suave respiración del otro; eran también valiosos, y hermosos, cada momento era hermoso a su manera, cada momento era especial, y cada uno de ellos seria apreciado hasta el final.

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“¿Qué milagro Gun?”. Estaban sentados New y Krist en la sala de la casa de New. No lo negaba, se sentía un poco culpable por no pasar tiempo con sus amigos, sin embargo, el tono risueño que mostraba New y la sonrisa que le mostró Krist, le daba a entender que ellos entendían. Con Off prácticamente viviendo con él, la traviesa Pim y su trabajo, apenas tenía tiempo disponible y los mensajes no se podían comparar en nada con ver a sus amigos en vivo y a todo color.
“No es para tanto, nos vimos hace casi dos semanas”. Gun se burlaba mientras se acercaba al sillón.
“Claro, que nos vimos, pero la prensa y las felicitaciones te acapararon por completo, creo que ahora ya te podremos llamar señor querido Gun”. New seguía burlándose de él, mientras Krist solo sonreía, aunque había algo diferente en él, su sonrisa ya no se veía tan radiante como las últimas veces que lo vio.
“¿Te pasa algo Krist?, no sé, te ves diferente”. No se perdió la rápida mirada que se dieron Krist y New, sin embargo, no objeto nada.
“Nada, solo algunos problemas con mi familia, nada importante Gun, concentrémonos en lo importante, te vas a casar”. Aunque algo dudoso, Gun dejo que la conversación regresara a la noticia de su matrimonio, a menudo pensaban que era un chico bonito y tonto, él no tenía problema con ello, sin embargo, se daba cuenta de las cosas que pasaban a su alrededor, y aunque al parecer Krist no confiaba lo suficiente en él, no lo tomo personal, simplemente lo dejaría pasar otra vez.
Veinte minutos después Gun seguía afirmando que ambos serían sus caballeros de honor en la boda, mientras seguían insistiendo en llamar a Gun señor.
Una vez que Krist partió a su casa, Gun se dispuso a tratar el verdadero motivo de su visita. New, tenía ese don de hacer a todos sentirse seguros, era confiable incluso para personas que apenas y la conocían.
“Así que al fin decidiste abandonarme querido Gunnie”. New se veía algo nostálgico, pero no perdía la sonrisa que siempre lo caracterizaba, esa era la esencia de New.
“No te abandonaré, solo estoy abandonando el trabajo, en serio, te agradezco muchísimo darme la oportunidad cuando más lo necesitaba, y enserio no sabes cuánto te adoro por ello, pero no puedo continuar, no podría, no después de todo lo que pasó”. Gun estaba tan agradecido con New, que no encontraba las palabras para continuar, recordó como había estado tan asustado de no poder mantener a su hermana, y cómo sin siquiera conocerlo le dio una gran oportunidad, simplemente New le había salvado la vida. No noto el momento en que sus ojos se cristalizaron. No al menos hasta que New lo atrajo para un abrazo.
“No te preocupes por nada Gunnie, así es todo, en los años que he tenido este negocio he contado con la ayuda de muchos colaboradores, algunos simplemente duran más que otros, no creas que para mí fue una carga, por dios te diré un secreto”, bajo la voz hasta llegar casi a un susurro. “Me hiciste ganar mucho más dinero en ocho meses, que algunos otros muchachos en varios años. Así que no tienes porque sentirte culpable en absoluto, siendote sincero, pensé que desde que comenzaste a salir con Off te darías de baja, sobre la oportunidad, no me tienes que agradecer nada, todos y cada uno de ustedes me enseña algo nuevo, con todos he aprendido algo nuevo, todos merecemos alguna oportunidad y siempre que lo necesites voy a estar para ti, así como sé que tu estarás para mí”.
“De verdad New, que no sabes lo agradecido que estoy contigo por apoyarme y por estar ahí para mí, y no lo dudes, si en algún momento necesitas cualquier cosa, te ayudaré”.
El tiempo pasó volando, cuando volvió a comprobar la hora, eran más de las diez, tenía que regresar, pues solo había dejado a Pim con Dararat, su hermanita se había robado el corazón de los Jumpol, y aunque no le pidiera a su suegra cuidarla, ella misma la robaba para mimarla, muchas veces lo entendía, después de que los señores Jumpol se retiraran, no tenían una actividad que consumiera su tiempo, sin responsabilidades y con su único hijo ya independiente, no les dejaba mucho, más que perder el tiempo ellos solos haciendo lo que se les ocurriera, a él no le molestaba, muchas veces el mismo pasaba tiempo con todos ellos, la familia de Off era cálida, y a él le gustaba mucho no solo la familia, sino también el hombre que era Off.

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Holis, aquí les traigo el capítulo de hoy, espero que les guste, puesto que ya solo quedan tres capítulos más de está historia. 💚❤️