L'APPEL

37. TE AMO

Después de que se resolvieran las cosas y que Gun se recuperará por completo, el tiempo había pasado casi volando. 

Faltaban dos semanas para su boda, su madre no había permitido que se siguiera quedando en casa de Gun, al parecer la tradición lo marcaba, ni siquiera lo había podido ver en el trabajo, ya que las vacaciones del pequeño habían empezado antes, él solo estaba terminando de transmitir su agenda. Pero no poder ver a Gun lo estaba matando, quería escuchar su voz y ver su hermoso rostro, había estado tratando de escapar de las garras de su madre para ir a verlo, pero no lo había logrado, parecía un adolescente castigado, solo que esta vez el castigo era peor que cualquier otro. 

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No logro ver a su pequeño novio, antes de la ceremonia, cuando al fin pudo escapar de las garras de su madre, fue arrastrado por Joss y algunos amigos más para una improvisada despedida de soltero, la gran fiesta, no fue más que una serie de copas, ya que según Joss -Namtan los podía descubrir y matar si intentaban algo más-. Joss siempre había sido su primo favorito y su mejor amigo. Un ejemplo a seguir, y su futuro padrino, al ser una pareja casada el principal requisito, Gun no había podido escoger a sus amigos y este había estado de acuerdo, ya que fue en parte, gracias a Joss que habían llegado hasta donde estaban. 

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Ahí estaba parado, esperando la aparición de su novio, las flores rosas y blancas adornaban el pasillo que recorrería Gun, al mirar alrededor pudo observar a toda su familia, compartiendo el feliz momento, a los amigos de Gun, y hasta los reporteros de alguna revista, estaba tan nervioso, fácilmente era de las únicas veces que recuerda haber sentido esa extraña sensación. 

La primera en entrar fue Pim, la pequeña vestía un hermoso vestido rosa pastel y cargaba una canasto con pétalos de rosa, que esparcía alegremente por todo el pasillo; y cuando la marcha nupcial comenzó a sonar, Off sentía que ya no podía respirar. Ver a Gun agarrado del brazo de su padre, caminando hacia el altar, se veía tan perfecto. Sus grandes ojos habían sido resaltados con un poco de maquillaje, sus mejillas estaban teñidas de un rosa precioso, sus mechones castaños estaban perfectamente arreglados y sus labios rojos y gruesos resaltaban en contraste con el traje blanco ceñido que usaba. Antes de aquel día habría definido la perfección con muchas explicaciones, de ahora en adelante el sinónimo que más encajaba con aquella palabra, era -Gun-. Por qué eso era Gun para él, la perfección hecha persona, un ángel que iluminaba sus días y que como el tesoro que era, dedicaría su vida entera a adorarlo. 

Gun estaba muy nervioso, las dos últimas semanas había pasado afinando los detalles de la boda. Un día antes, Sompob se acercó a pedirle entregarlo en la boda, Gun había estado tan nostálgico por sus padres, pero aun así aceptó sin duda que el padre de Off lo entregará, originalmente Krist y New serían los encargados, ahora mientras caminaba hacia el altar del brazo de su suegro, se sentía reconfortado y honrado de que su suegro lo entregará. Ver a Off esperando por él, listo para comenzar una vida juntos era algo indescriptible, su pequeña hermana esparciendo pétalos de rosa enfrente de él y sus amigos en primera fila hacían que su corazón se acelerara. La mano de Off sobre la suya era cálida y reconfortante, cuando al fin comenzó la ceremonia su corazón latía aún más rápido. 

“Queridos hermanos estamos aquí reunidos para celebrar el matrimonio de Off Jumpol Adulkittiporn con Gun Atthaphan Phunsawat”. Los padres de Off se veían felices en la primera fila junto a la pequeña Pim, los amigos de Gun ocupaban las siguientes filas junto a la demás familia de Off, Joss y Namtan sonreían a la nueva pareja de pronto esposos. 

Off se perdió en el rostro de su amado Gun, las manos le temblaban tanto que por poco deja caer el anillo, la emoción que sintió fue indescriptible, cuando pronunció sus votos, la voz se le quebraba de la felicidad, pero pudo continuar después de mirar los ojos de su precioso novio. “... y quizá no sea merecedor de tu amor, pero te prometo que haré hasta lo imposible por serlo, porque aunque estes aquí en el altar frente a tantas personas, jamás te daré por sentado, siempre trataré de ganarme el lugar que quiero ocupar en tu vida, te amo, quizá te ame desde la primera vez que te vi o quizá surgió a lo largo de nuestro noviazgo, no lo sé, lo único que sé, es que no hay dia en el que no recuerde haber sentido este profundo amor por ti. Te amo Gun, y quiero amarte hasta el día de mi muerte”. 

Gun tenía un nudo de felicidad, todo el discurso que preparó para Off fue olvidado, pero hablo desde lo más profundo de su corazón, esté perfecto hombre había ganado su corazón, y no estaba dispuesto a dejarlo escapar. 

“Por el poder que me confiere el Estado, los declaró esposos”. Off no necesito más, y beso a Gun, lento, tratando de transmitir su amor, aunque hubiera querido que ese primer beso como esposos durará más, no podía hacerlo, no sin llevarlo a más; así que con toda su fuerza de voluntad se separo y miro sonriendo a los ojos de Gun, susurrando un te amo. 

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La recepción estaba llena, podía vislumbrar a todos sus conocidos alrededor, las felicitaciones llegaban por todos lados, la pareja de recién casados no se querían separar; en un momento dado, mientras compartían una pequeña charla llegó su amigo Krist, acompañado nada más y nada menos que por su padre Oab Perawat y la señora Alrisa Kunkwaeng o mejor dicho Alrisa de Perawat. Por lo que Gun había entendido el padre su amigo no estaba interesado en asistir a la boda, así que a pesar de ser plenamente recibidos, aún quedaba la duda de su repentino interés, “Buenas tardes Off, muchas felicidades, eres afortunado”, sonó la potente voz del padre de su amigo, y a Gun le recorrio un escalofrio por toda la espina dorsal. 

“Muchas gracias, señor Perawat, es verdad que lo soy, mi esposo es un chico increíble”, respondió Off cortésmente, aunque no se había perdido la vista que le dio Oab a Gun, sin importarle que detrás de él estuviera su esposa y su hijo. 

“No creo que sea necesaria tanta formalidad Off, después de todo somos colegas y no sé podríamos trabajar juntos en un tiempo”. Off estaba tentado a cortarlo de raíz, por la mala impresión que le había dado y por ignorar olímpicamente a su esposo, solo mirándolo para comérselo con la mirada, pero era el padre de Krist y Krist era importante para Gun, por lo que trato de calmarse lo más posible. 

“Considero que aun no llegamos a ese nivel de confianza por lo que me gustaría seguir tratándolo de usted, Señor Perawat, y si me disculpa no quisiera hablar de negocios en este día tan importante para mi esposo y para mi, compermiso, hasta pronto señora Perawat, fue un gusto, Krist espero que te estés divirtiendo”. Dijo y comenzó a guiar a Gun a una mesa cercana, no tuvo oportunidad de escuchar la respuesta.

Tenía sus sospechas del porque su repentina asistencia, cuando anunció el cambio de su domicilio, Perawat lo había invitado a formar parte de su bufete, cuando declinó la oferta, le insistió en que podían trabajar muy bien juntos, hace algunas semanas se enteró que era el padre de Krist, pero no le tomo importancia, sobre todo por los rumores de malos trabajos y por supuesta corrupción en su bufete, en este medio todos se enteraban de todo, y que Perawat y su séquito fueran los abogados más buscados del lugar antes de su llegada, tampoco fue una gran oportunidad de amistad con él. Dejando de lado sus pensamientos, se centró en lo verdaderamente importante: “¿Te encuentras bien bebé?”, le susurro a Gun. 

“Yo solo… siempre me ha hecho sentir incómodo el padre de Krist”. Respondió el menor. 

“No te preocupes amor, todo esta bien, solo disfruta de este día, que es nuestro día”. Soltó el mayor, antes de inclinarse y darle un profundo beso a su ahora esposo. 

La recepción siguió sin mayor percance, hasta que llegó el momento de lanzar el ramo, ni New, ni Krist querían unirse a a bola de chicas y chicos que luchaban por tener un buen lugar, pero después de que Gun los convenciera, se habían formado al final, donde no había posibilidad alguna de atraparlo. Quizá fue el destino, que siempre es incierto, pero cuando el ramo voló, pegó en la mano de una compañera de la universidad y terminó llegando justo a las manos de Krist. Quien volvió a ver a New con ojos casi desorbitados y este solo se alejó del ramo, como si fuera una plaga. “Sabes que te amo Krist, pero el compromiso no fue hecho por ahora para mi”. Le dijo New, mientras parecía horrorizado, por la suerte de su amigo. 

Quizá a veces solo es ”notre destin”.

~FIN~

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Oficialmente llegamos al final de esta historia, muchas gracias a todas las personas que estuvieron al pendiente comentando y votando, también a las personas que se tomaron el tiempo de leer está historia que es como mi bebé. 🙌💚

Espero que les halla gustado y que me apoyen en nuevos proyectos.🙌

Pero no se vayan, aún faltan el epílogo y tres extras que publicaré posteriormente. 🙌💚