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-Lo siento Ken-chin- Mikey se dió vuelta observando al nombrado - Me dejé llevar- Dijo mientras sonreía, Draken solo suspiró de lado y volvió a observar a Mikey con una sonrisa en el rostro
-No tienes remedio- La chica misteriosa sonrió de lado, Takemichi la escuchó susurrar ''Pequeño Tonto'' y sonrió nuevamente.
De un momento a otro, la felicidad se vió arruinada por una silueta amenazadora detrás de Mikey, que solo Draken y la fémina notaron con audacia.
Era Osanai, se levantaba lentamente mientras sostenía una botella de vidrio rota que nadie sabía de donde la sacó, seguía un poco inconsciente debido a la patada de Mikey, sin embargo se dirigía hacia él, con la intención de lastimarlo, y era algo que Draken y La fémina no permitirían aunque estuvieran muertos.
El primero en gritar fue Draken
-MIKEY!!, Cuidado!!- El nombrado se dió vuelta para ver a su atacante, pero Draken fue más rápido, Takemichi vió como la chica estaba a unos pocos centímetros de Mikey, había llegado, pero no tan rápido como Draken, el cual era el más cercano a este. Takemichi vió como Osanai no tenía intenciones de parar y siguió corriendo hacia Draken, quien ahora tapaba con su cuerpo el de Mikey, mientras que la fémina se encontraba detrás de este.
-Draken-kun!!, Cuidado!!- Fue lo que dijo takemichi al ver la escena.
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Un pequeño chorro de sangre voló por el aire y takemichi estuvo al borde del desmayo.
Era Draken, pero no estaba herido, lo contrario, Osanai estaba debajo de este con el brazo hacia arriba y un golpe directo en el estómago. Dejó caer la botella y tosió. Draken había golpeado con su rodilla directamente su estómago como para dejarlo en ese estado y una venita se asomó en la frente de este.
-Qué es lo que están mirando!!, Eh?!, Su comandante acaba de perder!!, no van a ayudarlo?!, El invencible Mikey venció a su comandante, y pensar que son toda una basura de gente, abusar de mujeres, atacar a familiares, Si no ayudan a su comandante...entonces ahora están al mando de la Tokyo Manji!!!- Draken gritó eso a todo pulmón.
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