𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐚

1K 157 197
                                    

Una mañana bastante acogedora, el televisor sonando de fondo con los comerciales en dónde pasaban sus caricaturas favoritas mientras que el pequeño Duxo se encontraba en la cocina en espera de su desayuno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una mañana bastante acogedora, el televisor sonando de fondo con los comerciales en dónde pasaban sus caricaturas favoritas mientras que el pequeño Duxo se encontraba en la cocina en espera de su desayuno.

Este mismo se encontraba muy inquieto desde el día anterior, había visto una muestra de cariño del protagonista de una caricatura hacia una chica, pero no como las que él se daba con su mamá o familia, sino más bien algo diferente, algo nuevo para él.

Habían usado la palabra “amor” para nombrar aquello, no conocía esa palabra ni tampoco se la enseñaron en la escuela, así que optó por preguntarle a la persona más sabía ante sus ojos.

—Mamá —mencionó dejando de patalear sus piernas colgadas en la silla.

—¿Si, mi vida? —acudió la pelinegra mientras servía la comida de su hijo.

—...¿Qué es el amor?

Ella se quedó sorprendida, no pensó que le preguntaría eso a sus ocho años, pero nunca era muy temprano para hablar de ello.

—Bueno, pues, es cuando dos personas se quieren demasiado, aunque hay muchas formas del amor —respondió tratando de no ser tan compleja para que pudiera entender lo mejor posible, mientras le dejaba el plato de pancakes frente a él.

—Mmm... ¿Tú amas a papá como me amas a mí? —preguntó para después meter un pedazo de su comida a su boca.

—No tanto así, yo amo a tu papá de forma romántica, cuando dos personas quieren formar algo muy fuerte para toda la vida —decía entrelazando los dedos de sus manos para mostrarle al de ojos violeta.

—Ooh —comprendía un poco más acerca de eso, pero como todo infante cada vez se le formaban más dudas —¿Cómo sabías que amabas a papá?

Le tomaba algo de tiempo responder a las preguntas, era tan obvio que jamás se detenía a pensarlo y le era difícil de explicar.

—Bueno, supe que lo amaba porque siempre hizo cosas muy lindas por mí y para mí, igual que yo. Su manera de ser es muy linda y eso llamó mi atención —decía casi reviviendo los momentos con su esposo mentalmente —¿Sabes que es lo más loco? —le dijo sabiendo que él no sabía sobre aquellos detalles —empezó siendo mi amigo, así que puede que cuando seas más grande empieces amar a una amiga.

Ella solo soltó una leve risa para después retirarse a hacer otras cosas, mientras que Duxo se quedaba pensando.

“¿Qué pasaba si amaba a un amigo?”

Cuando su madre le comentó todo eso se imaginó a un amigo y compañero suyo, Aquino, con el cual pasaban por cosas similares, hacía cosas que consideraba "lindas" para Aquino y viceversa.

Aprovechó que aún se encontraba en el mismo lugar para volver a preguntar.

—¿Qué sientes cuando amas? —llamó nuevamente su atención.

𝚁𝚘𝚜𝚊 𝙳𝚎𝚕 𝙹𝚊𝚛𝚍𝚒𝚗 // 𝔻𝕦𝕩𝕚𝕟𝕠 𝕆𝕊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora