Coraline #ONC2022

Un poco sobre mi

El hogar es más valioso de los que creemos, es nuestro lugar de confort, seguridad, nuestro pequeño castillo con paredes firmes inquebrantables, es ese lugar donde sabemos que mamá y papá nos cuidaran, en donde nada malo nos pasara, o al menos en mi caso era así.

Tenía 8 años cuando cumplí mi sueño de ir al planeta tierra, pero eso me costó algo que amaba y para aquella época no valore lo suficiente, mi abuela siempre solía decir que todo tiene un precio, incluyendo los sueños, cada vez que le contaba las historias de mis padres y le decía que soñaba con visitar la tierra ella siempre decía las misma palabras, «Para cumplir tus sueños siempre tendrás que sacrificar algo que amas, es simple, en la vida no puedes tenerlo todo, así que cuidado con lo que deseas Coraline» era muy pequeña para comprenderlo, pero cuando cumplí mi sueño, perdí a mi familia y en ese entonces me di cuenta lo importante que eran para mí.

Hoy estoy un poco nostálgica, es el séptimo aniversario del día que llegue a la tierra, y lo que me duele es que perdí contacto con mi familia hace cinco años, ya que la nave en la que llegue se averió cuando accidentalmente derrame un refresco adentro.

Me gusta la tierra, pero mi hogar siempre será Hutowen, un planeta lejano en donde hay una gran cantidad de maravillas.

Creo que lo que más caracteriza a mi planeta es su parecido con la tierra, por ejemplo mientras que aquí las hojas de los árboles son verdes, allá son de un hermoso azul rey, mientras que en la tierra el agua es cristalina, en Hutowen es de un hermoso color naranja, así hay una incontable cantidad de diferencias, pero creo que la que más destaca es el tiempo.

En la tierra un día dura 24 hora, mientras que en Hutowen un día dura ciento cuarenta y cuatro horas, una semana consta de diez días y un año dura 25 meses.

Cuando llegue a la tierra, la familia Johnson me adopto, para mi suerte tenían una hija de mi edad, llamada Anastasia, ella ha sido como mi hermana aunque tenemos que fingir que somos primas para el resto de las personas, siempre me he llevado bien con toda la familia, aunque no hablo mucho con James, el hermano mayor de Ana, ya que él siempre ha sido muy callado.

Los padres de Ana, Jonathan y Sofía, siempre me han agradado, son buenas personas y muy amables, bueno creo que ya he hablado mucho sobre mí y sobre el pasado, estoy emocionada por ver que me prepara el futuro.

Me hago la dormida, ya que sé que Anastasia su hermano y sus padres, entraran por esa puerta en cualquier momento y me despertaran con un desayuno asombroso.

¿Por qué hacen esto?, pues ya que en mi planeta el calendario es más extenso, no hay una fecha exacta para celebrar mi cumpleaños en la tierra, así que Jonathan propuso que el día al que llegue a la tierra fuera mi cumpleaños, a todos nos pareció bien y desde entonces todos los 4 de Agosto lo celebramos.

Cierro los ojos y respiro profundamente, la nostalgia se va al escuchar la puerta abrirse revelando a Anastasia con una caja envuelta en papel de regalo, a James con una radio reproduciendo una canción de cumpleaños terrenal, a Sofí con una bandeja con mi desayuno en la mano y a Jonathan gritando feliz cumpleaños.

Todos me felicitan y yo solo respondo gracias mientras observo el desayuno, un gran plato con una pila de panqueques con chocolate, los veo y la baba se me cae de la boca, miro a la chica de cabello castaño a la que llamo prima y ella sonríe entregándome el regalo, al abrirlo noto que es un collar muy hermoso que me parece familiar, tienen una gran variedad de decorados y una gran variedad de piedras de diferentes colores, pero la que más destaca es la del centro, tan roja y llamativa.

Luego del increíble desayuno fui al instituto y pase gran parte del día ahí, lo que nunca imaginé fue que en este día mi vida cambiaría para siempre.