N A R R A E M
Llegamos a las 12:30 am, teníamos una diferencia de horario de 8 horas en comparación con Dubái por lo tanto allí serían las 4:30 am.
Al bajar nos estaba esperando el auto de Matt, nos subimos y nos dirigimos directo al hospital. Estaba un poco nerviosa, enterarme tan de repente que mi mamá tiene cáncer fue bastante duro.
Llegamos y nos acercamos a la recepcionista, quién al darse cuenta de nuestra presencia levanto su vista.
-Hola, buenas tardes ¿Qué necesitan?- pregunto sonriéndole coquetamente a Matt.
-Buscamos la habitación de Michael Johnson de Moore- dije restándole importancia.
-Está en la habitación 205.
Matt tiró de mí y fuimos directo a la habitación, al llegar al pasillo se encontraba mi padre, mi nana y los padres de Matt. Salude a cada uno de ellos y me adentre a la habitación, Matt me había dado mi espacio para poder hablar tranquilamente con mi mamá.
Al entrar ella se encontraba durmiendo, me acerqué y tomé su mano. Se encontraba un poco más delgada, no pude evitar soltar un par de lágrimas.
-Mami, te dije que debíamos hacerte unos estudios- dije entre sollozos.
Su mano apretó la mía, haciéndome levantar la vista para mirarla a su ahora demacrada cara.
-Em... cielo, ya no llores- dijo secando mis lágrimas- mi pequeña, yo... ya no estoy bien, tienes que ser fuerte. No me queda mucho tiempo en este mundo cariño, él cáncer avanzó bastante en tan poco tiempo.
-Ma, tienes que ser fuerte y luchar... por ti, por mí, por papá- dije ahogando un sollozo.
-Cariño, los médicos ya no pueden hacer nada- dijo acariciando mi mano- Antes de que me vaya, quiero que sepas que no estás sola cariño... tienes a tu nana, a tu papá, a tu esposo. Quiero que estos últimos días u meses que me quede pasarlos junto a ti.
-Mami- dije rompiéndome.
-Tu padre y yo tenemos un secreto, que quiero contártelo ahora- dijo levantando mi mentón- sé que esto va a ser muy repentino y que quizás te enfades con nosotros por no contártelo antes pero tienes un hermano Em.
-¿Qué?- dije con asombro.
-Como escuchaste... no eres hija única, tienes un hermano mellizo.
-¿Dónde está él? ¿Porque me lo dices hasta ahora?- pregunte mirándola a sus ojos.
-Porque tienes que saberlo, el llegará aquí junto con tus abuelos en unas horas Em.
-¿Él sabía todo?- pregunte incrédula.
-Si amor, él lo sabía todo... menos el hecho de que te casaste.
-¿Ahora aparecerá y se presentará ante mí, como si nada? ¿Por qué se fue?- dije exaltada.
-Cuando tenías 5, tú y él eran muy unidos, un día te caíste por las escaleras y allí perdiste la memoria. Erick no quería verte, te ignoraba, con tu padre decidimos mandarlo a casa de tus abuelos. Ellos se encargaron de criarlo, por eso hacíamos viajes tan seguido con tu padre, queríamos pasar tiempo con ambos.
-Mamá casi nunca estaban en casa, mis cumpleaños los pasaba generalmente sola con María.
-Lo sabemos hija, pasamos más tiempo con Erick que contigo- dijo dándome una mirada de culpa- cuando cumplieron los 14 lo hablamos para que volviera a casa, pero se negó, tu padre intentó convencerlo... por las empresas. Pero él se negó rotundamente, dijo que te pertenecían a ti que él no iba a volver. Al enterarse de mi situación, viene en camino con tus abuelos... Em por favor ve a comer algo y vuelve, sé que llegaron hace ratito, deben de estar hambrientos y cansados.
ESTÁS LEYENDO
El Acuerdo
RomanceElla es una chica humilde, simpática, carismática, generosa entre otras cosas. La típica chica que daría todo por sus padres, hasta dejaría de lado su felicidad. Ella sigue con sus estudios de administración en empresas, que apenas va cursando el s...