C A P Í T U L O 1 7

7.8K 318 15
                                    

N A R R A   E M

Llegamos a las 12:30 am, teníamos una diferencia de horario de 8 horas en comparación con Dubái por lo tanto allí serían las 4:30 am.

Al bajar nos estaba esperando el auto de Matt, nos subimos y nos dirigimos directo al hospital. Estaba un poco nerviosa, enterarme tan de repente que mi mamá tiene cáncer fue bastante duro.

Llegamos y nos acercamos a la recepcionista, quién al darse cuenta de nuestra presencia levanto su vista.

-Hola, buenas tardes ¿Qué necesitan?- pregunto sonriéndole coquetamente a Matt.

-Buscamos la habitación de Michael Johnson de Moore- dije restándole importancia.

-Está en la habitación 205.

Matt tiró de mí y fuimos directo a la habitación, al llegar al pasillo se encontraba mi padre, mi nana y los padres de Matt. Salude a cada uno de ellos y me adentre a la habitación, Matt me había dado mi espacio para poder hablar tranquilamente con mi mamá.

Al entrar ella se encontraba durmiendo, me acerqué y tomé su mano. Se encontraba un poco más delgada, no pude evitar soltar un par de lágrimas.

-Mami, te dije que debíamos hacerte unos estudios- dije entre sollozos.

Su mano apretó la mía, haciéndome levantar la vista para mirarla a su ahora demacrada cara.

-Em... cielo, ya no llores- dijo secando mis lágrimas- mi pequeña, yo... ya no estoy bien, tienes que ser fuerte. No me queda mucho tiempo en este mundo cariño, él cáncer avanzó bastante en tan poco tiempo.

-Ma, tienes que ser fuerte y luchar... por ti, por mí, por papá- dije ahogando un sollozo.

-Cariño, los médicos ya no pueden hacer nada- dijo acariciando mi mano- Antes de que me vaya, quiero que sepas que no estás sola cariño... tienes a tu nana, a tu papá, a tu esposo. Quiero que estos últimos días u meses que me quede pasarlos junto a ti.

-Mami- dije rompiéndome.

-Tu padre y yo tenemos un secreto, que quiero contártelo ahora- dijo levantando mi mentón- sé que esto va a ser muy repentino y que quizás te enfades con nosotros por no contártelo antes pero tienes un hermano Em.

-¿Qué?- dije con asombro.

-Como escuchaste... no eres hija única, tienes un hermano mellizo.

-¿Dónde está él? ¿Porque me lo dices hasta ahora?- pregunte mirándola a sus ojos.

-Porque tienes que saberlo, el llegará aquí junto con tus abuelos en unas horas Em.

-¿Él sabía todo?- pregunte incrédula.

-Si amor, él lo sabía todo... menos el hecho de que te casaste.

-¿Ahora aparecerá y se presentará ante mí, como si nada? ¿Por qué se fue?- dije exaltada.

-Cuando tenías 5, tú y él eran muy unidos, un día te caíste por las escaleras y allí perdiste la memoria. Erick no quería verte, te ignoraba, con tu padre decidimos mandarlo a casa de tus abuelos. Ellos se encargaron de criarlo, por eso hacíamos viajes tan seguido con tu padre, queríamos pasar tiempo con ambos.

-Mamá casi nunca estaban en casa, mis cumpleaños los pasaba generalmente sola con María.

-Lo sabemos hija, pasamos más tiempo con Erick que contigo- dijo dándome una mirada de culpa- cuando cumplieron los 14 lo hablamos para que volviera a casa, pero se negó, tu padre intentó convencerlo... por las empresas. Pero él se negó rotundamente, dijo que te pertenecían a ti que él no iba a volver. Al enterarse de mi situación, viene en camino con tus abuelos... Em por favor ve a comer algo y vuelve, sé que llegaron hace ratito, deben de estar hambrientos y cansados.

El AcuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora