Cap.7: Un Passo In Avanti.

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Soltó un gruñido de frustración pues no podía sacar de su mente todo lo dicho por la peli blanca esa mañana, ya que al querer saciar sus dudas había ido a preguntar al Sandaime sobre las propuestas hecha para su horrible futuro que habría tenido de no haber sido por la misma chica que le tenía hecho un lío la cabeza.

De pronto se vió rodeado por anbus de máscara blanca y no le gustó nada la sensación de verse acorralado, además de sentir que no eran de confianza.

── Uchiha-san, Sandaime-sama nos mandó escoltarlo ante él, es algo importante ──habló el que intuyó era el líder.

── ¿Enserio? ──cuestionó dando un mirada indiferente y un rostro sereno a pesar de no sentirse del todo seguro de hacerle frente a un equipo ambu── Por qué vengo de su oficina y no me dió indicio de que se olvidara de decirme algo ──comentó poniéndose en guardia cuando vio que todos sacaron Kunais.

Iba a atacar pero de repente todo se volvió oscuro y un fuerte dolor en su nuca le dijo que le había atacado por la espalda y que por ello ahora estaba a merced de esos Anbus y de quién quiera que los haya mandado.

── O son muy valientes o muy estúpidos ──dije, había presenciado todo lo sucedido pues tenía un mal presentimiento respecto al último pensamiento de la momia vendada del consejo civil pero no lo creí tan estúpido como para secuestrar al Uchiha── Ahora, pagarán su osadia ──declaré preparándolos y lanzando Kunais que se clavaron en sus frentes excepto por uno que aparentaba más o menos la edad de Sasuke, a este simplemente lo desmayé y después me llevé a ambos a la casa de Naruto.

Una vez llegué dejé a ambos en la sala de la casa de los padres de Naruto, pues se la habían dado luego de revelar su linaje y fui a la cocina que por suerte todo era a concepto abierto y todo se conecta por ello podía ver y darme cuenta a la hora que ese par despierte.

Me tocaba preparar el almuerzo para que Naruto pudiera nutrirse bien y recupere la energía que gasta al entrenar tan arduamente.

Casi terminaba de acabar todo cuando llegó Naruto y me saludó con un beso en la mejilla como siempre desde que vivimos juntos, al parecer no se había dado cuenta de nuestros "invitados" o simplemente los ignoró, si es lo primero, debo de entrenarlo más para que siempre esté alerta.

── ¿Porqué el teme está en mi sala? Y ¿Quién es el otro chico? ──preguntó una vez se sentó en uno de los taburetes frente a la isla de la cocina.

── Tal parece que Danzō se está volviendo más estúpido ──comenté y por su cara sé que desea una explicación── Intentó secuestrar al Uchiha y sino fuera por qué el maldito no me causó buena espina a parte de que pude leer sus pensamientos y ninguno era muy alentador, intuí que algo como eso iba a pasar tarde o temprano ──expliqué y por el gruñido que soltó, supe que estaba furioso── Descuida, tu princeso está a salvo por ahora pero si queremos que siga así deberá de quedarse a vivir con nosotros y entrenarlo pero antes debe dejar ese estúpido deseo de venganza que tiene hacia su hermano ──alegué haciendo un gesto de desagrado pues eso de la venganza me parecía muy estúpido siendo que no tenía sentido nada de lo que Itachi le había dicho cómo motivo del porqué había masacrado a todo el clan y aunque quiero decirle la verdad, no sé cómo se lo vaya a tomar── El otro chico es uno de los que intentó secuestrarlo pero no sé, algo en el me dijo que debía traerlo ──me encogí de hombros, no sabría más de ese chico hasta que esté despertara.

Naruto asintió a todo lo que dije pero su atención estaba puesta sobre sus manos, sabía que estaba furioso por lo del casi secuestro de su princeso y que posiblemente ya estaba ideando maneras de torturas hacia el viejo lisiado y sinceramente espero que cuando el momento de deshacernos de él llegué, sufra mucho el infeliz, se lo merece por todo el daño que ha causado a muchos inocentes cuyo pecado era tener más poder que él o que estorbaba en su camino a conseguir sus propósitos nefastos disfrazados de buenas intenciones o protección a la aldea. 

𝑁𝑖𝑛𝑗𝑎 𝑀𝑎𝑔𝑖𝑐: 𝐿𝑎 𝑀𝑎𝑔𝑖𝑎 𝑦 𝐸𝑙 𝐶𝒉𝑎𝑘𝑟𝑎 𝑈𝑛𝑖𝑑𝑜𝑠. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora