Esta mañana las calles están sumamente concurridas. El ruido de los autos pasando por las calles de la ciudad, los murmullos y pasos provenientes de aquellas personas que han roto el sonar de los grillos al amanecer. La brisa fresca de la mañana acaricia mi rostro y el delicioso aroma del chocolate llena mis fosas nasales.
La cafetería hoy también se encuentra llena y me he refugiado en una esquina con tal de evitar el caos. El pequeño bulto acunado en mis brazos gime y bajo mi mirada a su pequeña carita regordeta, una leve sonrisa se dibuja en mis labios al ver los hermosos ojos azules de mi bebé mirándome con ternura.
— Es un niño precioso — una voz aparece y me saca de mi ensoñación.
Frente a mi se encuentra una joven con el cabello plateado y unos ojos carmesí, tiene unos rasgos perfectamente definidos, una belleza etérea sin lugar a dudas.
—¿Disculpe?
— Perdone mi atrevimiento — una pequeña sonrisa y señala a mi bebé — es un niño precioso.
— Oh, gracias, lo es — Otra sonrisa adorna mis labios cuando vuelvo a bajar la vista hacia sus mejillas sonrosadas y su pequeña naricita.Cuando me dispongo a subir la mirada ya no era la misma chica la que está en mi periférica . En su lugar se encuentra una chica de la misma edad aparentemente, igual de hermosas, con el cabello café y ojos azules tan intensos cómo el océano embravecido.
Cerré los ojos por un momento y al abrirlos se encontraba la misma chica de los ojos de fuego. Seguro ha de ser el estrés.
— Cree que podamos hablar señora? — no comprendo que podría querer un desconocido de mi, aunque negarme sería descortés de mi parte, por lo que asentí y esperé.
La chica me miro por unos largos e incómodos minutos, hasta que emitió un suspiro y se dispuso a hablar.
— Usted no sabe quién soy, ni tampoco podré revelar mi identidad- intente protestar, más me fue en vano, con un gesto de su mano silencio mis palabras a punto de salir de — de hacerlo podría alterar las leyes de la vida y el tiempo — fruncí el ceño — todo esto está más allá de su comprensión y no podría encontrar una forma de que entiendas sin que las consecuencias sean de un nivel catastrófico. Sin embargo, estoy aquí para advertirle bajo mi propio riesgo. — nada tiene sentido — Sobre su hijo se cierne algo oscuro, algo que se ha mantenido firme a lo largo del tiempo. Su vida está inevitablemente marcada por una tragedia que, quiera usted o no, no podrá evitar que tome forma.
— ¡Basta! — la corté abruptamente — no permitiré que sin siquiera conocerme vengas a divagar cosas sin sent...
— La comprendo señora — su voz sonaba triste y cansada — créame, de verdad que lo hago. Su hijo corre un peligro del cual ni siquiera el será conciente. Y cuando llegue la hora lo destrozará en todo sentido. Yo no puedo evitarlo y tal vez nadie pueda, pero puedo darle una oportunidad al menos de intentarlo.— No lo creo — me levanté de mi asiento con intención de marcharme — nada de esto tiene lógica — dije mientras me acercaba a las puertas, aún así, no pude evitar las ramas del miedo creciendo en mi interior y envolviéndose de forma asfixiante alrededor de mi órgano vital.
— ¡Espere!, al menos dígame el nombre de niño. ¿Por favor? — la suplica de su voz aflojó algo en mí y cedí por un momento.
— Ian — la miré por encima del hombro — Alan Vold.
Esas fueron las últimas palabras que salieron de mis labios antes de alejarme de esa cafetería... y de mi vida para siempre.
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Broken Love
FantasyÉl está perdido. La muerte se cierne sobre él sin descanso en cada vida que le ha tocado vivir. Ella sufre en silencio, en la agonía de un recuerdo de lo que nunca podrá poseer. Él no la recuerda en absoluto, pero reconoce la melodía de su voz por e...