Naruto el Star Lord [One-Shot]

¡Por el Universo!

―¡THANOOOS!

Thanos levantó la cabeza. El Titán Loco soltó el aire que mantuvo en sus pulmones por varios segundos antes de enfocar sus ojos sobre la persona que gritó su nombre. ¡Él era Thanos, el Titán Loco! Cerró la mano la mano izquierda, enguantada en un guantelete engarzado con las cinco gemas más poderosas y extrañas de todo el universo. Aquel adorno, como podrían verlo otros, era el Guantelete del Infinito, adornado con las Gemas del Infinito. Todo el poder del universo estaba en sus manos, nunca mejor dicho.

―Star Lord―degustó el nombre de aquel humano que caminaba hacia él. Sentado en su trono de roca vieja, escaneó la figura de aquel hombre. Era de estatura media, con un cuerpo entrenado bajo toda la tela que formaba la ropa que ocultaba su piel. Sobre una oscura camiseta desgastada, una gabardina de color granate caía hasta por debajo de sus rodillas, hondeando como la representación de un profesor de magia. Cubriendo el rostro del hombre, una máscara le impedía reconocerlo por más que lo intentara. No poseía rayos x para poder ver lo que ocultaba―. Creí que tú estabas derrotad. Creí que estabas...muerto. ¿Gamora no atravesó tu corazón con su espada? Lo vi con mis ojos, mientras la Orden Negra destruía la avanzada de los xandarianos. Incluso Nova Prime ha caído.

Star Lord se detuvo ante la mención del Nova Prime, el líder del Cuerpo Nova. Su viejo amigo, su rival y compañero Richard Rider había enfrentado a Thanos y su ejército como lo planearon, usando al Cuerpo Nova para ganar tiempo mientras ellos intentaban obtener una de las gemas que aun no estaban en manos del titán. Sin embargo, con un solo vistazo, pudo ver la gema brillando en el guantelete representando el fracaso del Cuerpo Nova y de los enemigos que estaban contra el nuevo orden creado por el Titán Loco.

―Pero admiro tu determinación, tu tonta valentía por pararte delante de mí―lentamente, el titán se fue levantando. Ante los ojos de El Señor de las Estrellas, Thanos se irguió en toda su altura―. Una lamentable forma de morir, por supuesto. Podrías haber muerto de viejo o de cualquier forma natural. Incluso por una enfermedad―Thanos comenzó a bajar la escalinata que llevaba a su trono para encontrarse con el líder de los Guardianes de la Galaxia―. Y decidiste morir luchando fútilmente contra mí―a modo de presión, el titán mostró el guantelete en todo su esplendor―. Tal vez no eres tan inteligente como mis hombres me dijeron.

Star Lord mostró los Blasters Gemelos.

―No soy muy listo. Suelo seguir los consejos de mis compañeros―apuntó al titán con aquellas armas de Spartax―. Pero en el combate suelo dejarme llevar y no he suspendido ninguno de los exámenes.

El Señor de las Estrellas apretó los gatillos de ambos blasters, descargando una lluvia de disparos contra el titán. Thanos clavó la hoja doble en el suelo, frente así mismo, usando aquella espada de dos hojas como un escudo que detuvo aquellos disparos.

―Spartax. ¿Eres Spartax?

Una explosión hizo que Thanos moviera la cabeza. Por inercia y experiencia, levantó el brazo derecho sin siquiera pensarlo demasiado. Recibió una patada contra su antebrazo que ni siquiera lo hizo sentir dolor.

―Eso dice mi padre.

―J'son de Spartax―Thanos giró y tomó con firmeza su espada de doble hoja, lanzando al girar sobre su mismo un tajo circular. En el aire, Star Lord se dejó caer hacia atrás, evadiendo el tajo y aprovechó mientras caía para disparar contra el torso del titan, haciéndolo recular.

Thanos rugió, sintiendo como los disparos abrasaban su piel ligeramente. Odiaba las armas de Spartax. Cada disparo era como un picotazo ardiente, como un mosquito molesto que perforaba su piel con el aguijón.

―¡Ya basta!―el Titán Loco meció la espada, generando con el movimiento forzado una honda de viento que hizo recular a Star Lord―. ¡No estoy para juegos, muchacho!