Capítulo 5

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Seguíamos apoyados en los muebles que cubrían las puertas, a nuestro lado estaban Daesu y Woojin que no sé que hacían y Gyeong-su que estaba del otro lado leyendo una de las revistas que estaban por ahí. Yo aún me encontraba mirando aquella pulsera entre mis manos, solte un suspiro y la guarde en el bolsillo del pantalón escolar que estaba guardado en mi mochila. Justo cuando levante la mirada para ver que hacían los demás pude ver a I-sak, le sangraba la nariz, me levante de inmediato mirándola rogando que no sea lo que creía.

-¿Qué pasa? ¿Estás... ? -Hablo On-jo a su lado.

-No, no me mordieron. En serio -Dijo la pelinegra llamando la atención de algunos. -En serio. De verdad que no. -Siguió pero esta vez hacia nosotros.

-¿Qué pasó?¿Te mordieron? -Pregunto Na-yeon levantándose de su lugar.
I-sak de inmediato negó aquello antes de ir a verse en uno de los espejos.

-Oye, estás bien? - Le pregunto Gyeong-su acercándose un poco a ella.
I-sak se giró hacia su amiga quien la agarró de las manos mirándola con tristeza.

- No, verdad? No soy como ellos, no? -On-jo solo la abrazo. -No, no soy una de ellos.

-¿Qué hacen? ¡Saquenla de aquí! -Grito Na-yeon en nuestra dirección. -¡Saquenla de inmediato! -Grito haciendo que los zombies comenzarán a empujar.

-¡Carajo cállate! - Le reclame yendo a ayudar a Daesu en la ventana.

-No ¡Estoy bien! -Grito I-sak a la pelirroja.

Cheong-san se acerco a ellas y alejo a On-jo cuando su amiga calló al suelo comenzando a convertirse, On-jo trataba de soltarse para ir con su amiga pero el chico no la dejaba.

-¡rápido, hagan algo! -Grito la de rosa al ver que I-sak comenzaba a levantarse. -Tirenla por la ventana ¡Se está convirtiendo en zombie!

-¡Na-yeon por una vez en tu maldita vida cierra la puta boca! -Grite desde donde estaba haciendo más fuerza con las piernas para no resvalarme cuando los zombies empujaban más fuerte.
Por más que estaba haciendo toda la fuerza posible por sostener la mesa no perdía de vista a I-sak, estaba atento a cada movimiento que hacía, si mordia a alguien estábamos perdidos, seguramente terminariamos todos convertidos en esas porquerías si eso pasaba.
Cheong-san empujó a I-sak cuando se acerco a querer atacar, siguió luchando ignorando los gritos y súplicas de On-jo que pedía que no le haga daño a lo que alguna vez fue su amiga.
El chico había agarrado un banco para pegarle pero On-jo volvió a gritar llamando la atención de la zombie que fue a querer atacarla a ella, Cheong-san al ver eso corrió y empujó a I-sak tirándola por la ventana, pero no cayó, pues On-jo la agarró del brazo impidiendo su caída, maldeci ante esto.
Gracias al señor Na-yeon hizo algo bien y pateo un banco a los pies de Cheong-san que este uso para pegarle en los brazos a la zombie para que caiga por fin, en ese momento pude respirar en paz, pero se me volvió a oprimir el pecho al ver como la castaña se agachaba abrazando sus piernas mientras lloraba. Cerré mis ojos aguantando mis ganas de llorar y me concentre en sostener la mesa.

-¡Vengan a sostener esto! -Grito Gyeong-su con la voz rota.

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A dos salones de donde estaba aquel grupo que acaba de sufrir aquella pérdida, se encontraban los dos chicos los cuales se habían quedado atrás cuando el grupo huía al laboratorio. Estaban en la sala de arte, escondidos detrás de un escritorio, pues unos zombies habían entrado al salón ya que la puerta estaba rota.

Estamos Muertos - Male verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora