ꕤ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏: 𝐋𝐚 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 ꕤ

707 74 9
                                    

Peacemaker había salido de prisión, cinco meses después de haber superado la misión en Corto Maltese, probablemente ahora se pregunten como es que Cataleya se entero antes que la misma policía, fácil...


–Su nombre es Cataleya Norelys, 22 años es de ciudad Gótica pero escapó cuando tenía 19 años– Murn le lanzó a cada quién una copia de la foto de la joven a la cuál tenían que buscar –Debemos acabar con la misión lo antes posible así que tenemos que encontrarla...

–Peacemaker, Vigilante irán juntos a su departamento y se encargarán de ella– Harcourt señaló a Murn y Economos –Ellos tratarán de rastrearla desde aquí y nos informaran todo, por último, Adebayo y yo buscaremos en sus lugares más transitados

–¿Alguna duda?– Murn terminó y el de traje azul alzó la mano pero este lo ignoro y los mandó a cada uno a su misión

Peacemaker subió a su auto seguido de Vigilante, el último puso Led Zeppelin para rockear en el camino

–La chica es linda, lástima que tengamos que matarla...– Dijo antes de comenzar a cantar a todo pulmón la canción ganándose una mirada de desaprobación por parte de Chris

Una cuadra antes de llegar al departamento de la fémina se estacionó el auto para no llamar la atención, ambos hombres bajaron con sus manos en sus armas esperando el momento de desenfundarlas, la joven entraba recientemente con una bolsa de comestibles en sus brazos, cuando desapareció de la vista de los mayores estos corrieron para entrar detrás de ella

Por su parte la chica al entrar a su apartamento dejó las cosas que había comprado para ir a buscar un libro de cocina en su pequeña estantería sin embargo en estrepitoso sonido de la puerta siendo abierta a la fuerza la puso en alerta, tomó su arma que escondía para emergencias y se lanzó detrás del sillón ante el sonido de decenas de balas tratando de darle a su objetivo

–¿Qué carajo haces?– Oyó la voz de un hombre que regañaba al tirador –Se supone que tenemos que llevarla viva– Cataleya se aferró a su arma y salió repentinamente para disparar a sus agresores logrando darle en el hombro al de traje azul –¿Por qué no me dijiste antes?– Al sentir el impacto volteó a ver el escondite de la joven

–Mierda me acaba de disparar– Volvió a abrir fuego en su dirección hasta que el otro lo detuvo, ambos se acercaron con sigilo uno en cada extremo del sillón

–¿Quién carajo son y qué hacen aquí?– Antes de que ella pudiera darse cuenta al que le había disparado la jalo con fuerza haciendo que soltara el arma

–Lo siento preciosa, no es personal– Sin más que decir el tirador golpeó a la chica con el mango de su arma dejándola inconsciente

Una vez dentro del maletero del auto emprendieron camino de regreso a la "sala de operaciones" que tenía el escuadrón de Waller, el de traje azul a pesar de tener el hombro lastimado tomó a la chica y la cargo como si nada para meterla dentro, el resto del equipo ya estaba ahí Harcout amarró a la otra fémina a la silla y en lo que despertaba comenzaron a hablar sobre el primer objetivo Butterfly

Su cabeza punzaba, su vista era borrosa y trató de acostumbrarse sin frotarse los ojos, lo primero que apareció en su visión fue un chico de cabello rizado y con lentes, este al verla sonrió y habló con los demás

–Oigan amigos, ya despertó la señorita– Él se acercó a ella sin saber que está había reconocido su voz y en cuanto lo tuvo enfrente lo golpeó en los bajos tomando impulso para caer y romper la silla –¡Carajo!– Grito adolorido cubriendo su entrepierna mientras la de ojos claros se trataba de levantar a pesar del golpe en sí espalda

–¡Norelys detente!– La voz de Murn hizo que la chica se detuviera y los volteara a ver a cada integrante del equipo

–¿Los mando Amanda Waller?– Murn asintió y los ojos de la joven se encendieron de enojo –Por su culpa ahora vivo de esta manera...– Escupió las palabras cómo si tuvieran veneno, justo cuando se dio la vuelta para irse el de lentes se abalanzó a pesar del dolor en su entrepierna

–Lo que tienes de linda lo tienes de agresiva– Chris ayudó al otro antiheroe para volver a sujetarla en otra silla y está vez sin errores

–¡Sueltenme idiotas!– Comenzó a patalear por lo que no les dejó otra opción que amarrar sus pies

–Amanda Waller nos envió a buscarte porque sabe sobre tu incidente con Red Hood y lo de las Butterfly, estás aquí para ser parte del equipo y a cambio de eso ella se encargará de arreglar tu vida– Adebayo explicó lo que hacía la chica ahí, de todas formas ella aún no parecía ceder ante el trato

–De lo contrario no estarías viva, confía en nosotros y ayúdanos a encontrar a las Butterfly– La rubia habló tratando de convencer a la más joven, la mencionada miró sin muchas ganas a los tres miembros del equipo que ya había visto antes

–Supongo que no tengo otra alternativa...– Murmuro con molestia, Economos les hizo una seña a los mercenarios para desatarla y ellos obedecieron –Al menos denme algo de comer... Me muero de hambre...


–¿Te gusta la comida italiana?– El rubio que se hacía llamar Vigilante estaba ofreciendole varias opciones de comida a la señorita que tenían secuestrada

–Cualquier cosa esta bien mientras sea comida– Esta acariciaba sus muñecas las cuales tenían un leve enrojecimiento por las ataduras

–Conozco un excelente restaurante de comida italiana– Adebayo mencionó ganándose la aprobación del justiciero

La chica guarbada silencio mientras esperaba en el auto la comida, revisaba el expediente del que parecía ser un candidato de política el cuál era un sospechoso Butterfly, el sonido de la puerta hizo que alzará la vista y vio entrar a la otra fémina del lado del copiloto y al de lentes en el lado del conductor

–Hemos regresado... ¿Y Peacemaker?– Preguntó el antiheroe buscando al que llamaba mejor amigo mientras dejaba la comida sobre la mesa

–Se fue detrás de Harcourt así que solo estamos Murn y yo– Economos se sentó en una silla frente a la chica nueva y comenzó a hurgar entre su comida

Comenzaron a comer los cuatro ya que Murn decía estar ocupado, los chistes de Vigilante no faltaron uno que otro sacándole una sonrisa a la joven algo que él notaba y comenzaba a gustarle, una llamada por parte de Harcourt interrumpió el momento

–¿Qué? ¿En dónde? Voy para allá– Fue lo único que el equipo pudo escuchar antes de que Adebayo saliera corriendo con su auto, la fémina se quedó junto a los otros hombres sin saber que pasaba

–Bueno, supongo que esto es todo por esta noche– Murn sentenció minutos después de Adebayo se fuera –Sólo tenemos un problema, necesitamos que alguien se quede contigo Norelys por cuestiones de precaución

–En pocas palabras no confían en mí...– El silencio que guardo Murn respondió su pregunta dándole un golpe bajo, el de lentes alzó su mano ganándose la atención de todos

–Yo me puedo quedar con ella– Economos estaba a punto de protestar pero Murn asintió –Necesito que Economos resuelva algunas cosas...– Murn se llevó a Economos dejando a ambos jóvenes juntos

–Vayamos al hotel– El mayor se levantó de su lugar esperando que la contraria hiciera lo mismo

–Apenas nos conocemos, eso sería muy rápido– La chica se levantó de todas maneras tratando de sonar sería

Vigilante soltó una carcajada mientras reanudaba su camino a la salida –Me refería a que tienes que descansar, mañana será un día pesado– La de cabellos dorados se avergonzo por malinterpretar lo que había dicho el contrario

–Lo siento tanto, entendí mal– Él más alto le abrió la puerta para que la señorita saliera y pudieran llegar al hotel

La brisa de la noche golpeaba en rostro de la más joven, su ropa tampoco era la más favorable ya que el frío hacía que su piel se erizara

–¿Tienes frío?– Su acompañante volteó a verla y ella negó mientras seguía caminando esperar a la caliente cama que le esperaba en el hotel

–Estoy bien, no te preocupes– Continuaron su caminata en silencio hasta llegar al hotel, Vigilante ya tenía llave de su habitación por lo cuál entraron directamente, la nariz de la chica estaba levemente roja –Tomaré un baño caliente– La rubia entró al baño sin esperar respuesta del mercenario, este comenzó a quitarse el traje el cuál comenzaba a incomodarle

𝐅𝐢𝐥𝐨𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚 || 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐚𝐧 𝐂𝐡𝐚𝐬𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora