Obsesión

•Capitulo 1•

<<Cuidado con lo que deseas>>

-Hannah

Cerré la maleta y la baje con cuidado, me mire de nuevo en el espejo y suspire sonoramente, tome mi mochila y después la maleta. Abrí la puerta de mi habitación y baje las escaleras de madera con cuidado, recorrí la casa por última vez y suspiré tragando el nudo de mi garganta, cerré los ojos para calmar el ardor y los volví a abrir.

Tome la manija de la puerta y el frio metal hizo que me diera un escalofrió en mi cuerpo, abrí la puerta y el aire frio pego en mi cara, suspire cortada mente y jale la maleta hacia la salida, mire por última vez la casa y cerré la puerta olvidando mi pasado, para empezar de nuevo.

Vi el taxi amarillo y fui a pasos lentos hacia el, el conductor me intento ayudar pero le dije que podía sola, el no protesto,me subí y le dije que me llevara a la cuidad a un par de horas.

-El trayecto está muy largo, ¿Tiene el dinero suficiente?-me mira por el retrovisor

-¿A caso duda de mí? -sonreí de lado

Se quedó callado y soltó una sonrisa, arranco el auto y yo me acomode para dormir un poco, pasaron varias horas hasta que el conductor paro, me fije en la calle donde me iba a hospedar y era algo solitario, me baje del auto y saque mi maleta, toque la ventana y la bajo.

Gracias -le dije mientras le di el dinero y me aleje de ahí

Camine por ahí mientras veía que las personas me miraban , me detuve en una tienda y compre un poco de pan, el encargado me miro de arriba hacia abajo y yo ladee un poco la cabeza.

-¿Algo más? -me pregunto sonriendo de lado

-Nada más-dije cortante

Me entrego la bolsa y yo la recibí algo aburrida, Salí de ahí y camine hacia el vecindario, todas las casas estaban iguales, tome las llaves de mi bolso trasero y la puse dentro de la cerradura, abrí la puerta y el olor a nuevo lleno mis fosas nasales, sonreí y cerré la puerta.

Los muebles ya estaban ahí, la casa era linda, paredes blancas los sillones de color negro, la cocina con la barra de madera y los bancos azules.

-Todo es perfecto

Subí las escaleras de madera y había tres puertas, abrí la primera y era un cuarto donde deje mis cosas, abrí la otra y era un baño grande con una tina y la última que era otra habitación.

Me medio peine y me quite mi saco negro, baje hacia las escaleras y estando en el piso de abajo quite el plástico de los muebles y los tire en una bolsa negra. Empecé a desempacar y a limpiar toda la casa, pasaron alrededor de unas dos horas cuando por fin termine, subí a mi habitación y saque mi ropa, luego mis zapatos y las tendí en la cama, abrí las ventanas, salí de mi habitación y entre al cuarto de baño, dejando el jabón y shampoo en su lugar, me quite la ropa y abrí la llave de la tina, me mire en el espejo.

- "Eres igual a él", (era igual a mi padre.)

Pelo negro, ojos color miel y piel blanca como la nieve, vi la cicatriz que estaba en mi hombro derecho que me hacía recordar ese terrible día en mi infancia.

"ten cuidado con lo que deseas".....      (...)

Escuchando música en mis audífonos, mamá en el asiento del copiloto y papá manejando mientras hablaba de no sé qué con mamá.

Mi padre me hablo asique quite mis audífonos de mala gana.

-Hannah, ¿Sabes que pase lo que pase siempre estaremos para ti, verdad? -Puse los ojos en blanco y asentí