musa ♡ heesun

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heeseung siempre supo que quería ser un artista. lo supo desde que era tan sólo un pequeño niño, cuando a sus 8 años recién cumplidos su madre le regaló unas acuarelas de colores con las que creó sus primeras pinturas, dignas de un niño de su edad.

desde entonces, heeseung soñaba con estudiar artes y poder vivir de lo que amaba.

cuando era un adolescente, sus maestros siempre lo felicitaban y lo llamaban algo como un genio del arte. por supuesto, esto sólo le dio más alas para poder seguir detrás de su sueño que cada vez parecía más probable.

y así, con la confianza por los cielos y el apoyo de quienes le rodeaban (especialmente de su mamá quien lo llamaba su pequeño artista), heeseung entró a estudiar lo que siempre quiso, artes.

siempre era alabado y reconocido, era tratado como un genio y eso lo hacía amar cada vez más lo que hacía.

cuando se graduó como uno de los mejores, inmediatamente empezó su carrera como artista y rápidamente logró ganar reconocimiento dentro del mundo del arte.

pero como dicen, todo lo que sube tiene que bajar y lee no fue la excepción a este dicho.

no sabe qué pasó, qué fue o qué cambió; pero heeseung ya no podía pintar.

se podía quedar horas mirando el lienzo en blanco y aún así la inspiración nunca llegaba a él, cuando antes él era capaz de crear una obra maestra en poco tiempo.

no pudo hacer nada más que abandonar su carrera, dijo que era una pausa pero todos sabían que cuando a un artista se le esfuma la inspiración era muy difícil que regresara a él. era algo así como una regla silenciosa que nadie se atrevía a decir en voz alta.

heeseung nunca pensó que a sus 24 años acabaría siendo un maestro de pintura enseñando a jóvenes y niños lo básico en el arte. no lo malinterpreten, no es que odie enseñar, era lindo e incluso divertido y le gustaba ver los ojos llenos de pasión de los jóvenes artistas.

pero también lo ponía triste. sentía celos de aquellos jóvenes que probablemente tuvieran un gran futuro por delante, porque sabe que en algún momento él fue uno de ellos y añora con todo su ser poder regresar a ese tiempo. además, nunca estuvo dentro de sus ideales llegar a su edad siendo un simple maestro, él siempre creía que para ese entonces su carrera estaría en lo máximo y seguiría dedicando su vida a su arte. pero no puede quejarse, puede decir que vive de algo relacionado con el arte (como último consuelo).

oh, pero no sé arrepentía por nada en el mundo por ese trabajo, no cuando gracias a este lo conoció a él.

lee quedó cautivado por aquellos ojos miel que lo hacía ver como un pequeño zorrito, mejillas abultadas siempre con un deje de color rosado en ellas debido a lo pálida que su lechosa piel era; cabello rosa alborotado, siempre desordenado, sin ningún contraste con la pulcritud con la que el individuo actuaba.

lo que heeseung experimentó no era otra cosa más que amor a primer vista. lo cual le extrañaba, pues si antes le hubieses preguntado que opinaba de esto él se habría reído y te diría que era algo estúpido, sacado de libros y películas como mera ficción.

sin embargo, él sabía que debía encontrar la forma de acercarse a él, quería conocerlo para poder admirarlo de cerca; y, quien sabe, poder hacerlo sentir lo que él sintió desde el momento en que lo vio.