𝑼𝒏𝒂 𝑩𝒐𝒏𝒊𝒕𝒂 𝑪𝒂𝒔𝒖𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 [yoonmin x omegaverse]

capítulo uno.

La cálida mañana de julio azotaba las aún poco pobladas y lindas calles de Seúl a las 9 am. Min YoonGi, un lindo joven con rasgos finos, se estaba desperezando luego de un buen y largo sueño interrumpido por su suave alarma, elegida minuciosamente por él para no empezar sus días de mal humor. Este mismo se encontraba empezando y disfrutando su día libre con un buen y simple desayuno; un café y unas tostadas ya que quería apresurarse en ir a entrenar un poco. Al ser una persona que le gusta el orden, lava lo que tuvo en uso y finalmente, sale de su pequeño departamento, el único que puede costear hasta el momento.

Luego de 30 minutos de puro trote en un parque cercano, se sienta en la orilla de una fuente, donde se dedica a recuperar el aliento y tomar agua de su pequeña botella. En ese momento, una pronunciada sombra se hace presente frente a su figura, lo cual le hace levantar la mirada lentamente y visualiza delante de él una... ¿gran botarga de conejo? El chico de rasgos finos como un minino, arquea su ceja y una pequeña mueca parecida a una sonrisa ladina de burla aparece en su delicado rostro antes de que el gran "muñeco" le entregue un volante sobre la apertura de un nuevo café cerca del sitio, también dejandole percibir un suave aroma a albaricoques en conjunto con zarzamoras. Un omega. Ahora sí logra sonreír un poco, ya que al tomar el papel de colores, la gran y tierna figura se puso a hacer un pequeño baile en agradecimiento, claro, se movía como podía.

El chico toda la mañana e incluso el resto del día se mantuvo con una gran sonrisa, la cual fue el motivo de burlas de su pequeño amigo JungKook cuando fue a visitarlo un rato en su turno del café-bar.

Entonces... si no entiendo mal, ¿un tonto disfraz de conejo bailarín te tiene así? -La carcajada que soltó se escucho en casi todo el lugar, provocando que las personas que allí se encontraban lo mirasen y a su vez, que su amigo le dé un golpe en el hombro, lo que causo una queja mientras frotaba el lugar-.

Algo así, tu no entiendes porque no lo viste, tampoco pudiste oler ese aroma tan dulce y calmante. -YoonGi se le ríe, pero esta risa se ve interrumpida por la drástica aparición del dueño del lugar, Namjoon, el cual con una mirada, lo invitó a retirarse-. Creo que es momento de irme, ¡nos vemos mañana, JungKookie!

El azabache se retira del local despidiéndose con un pequeño movimiento de su mano en el aire, ahora pensaba en qué podía hacer para acabar su día y por fin, ir a su fresco piso en una bonita calle de la ciudad para poder tomarse un buen baño después de dar tantas vueltas por el centro de Seúl.

Por mientras, un chico bajito de mejillas gorditas se encontraba sudando desde la mañana dentro del traje que debe usar diario. "con razón me dieron el trabajo tan rápido, esto es espantoso." Se quejó en sus adentros, haciendo una mueca por esto. llevaba ya una semana "trabajando" en esto, no sabía si le podía llamar trabajo a algo tan patético, pero es lo primero que vió en el diario, necesitaba de alguna u otra forma pagar su renta y esto fue lo que se le hizo más simple con los pocos estudios que tenía, siendo que a penas acabó la secundaria hace poco y no tenía dinero ni apoyo económico para una universidad. Igualmente, gracias a sus excelentes notas, esperaba poder conseguir una beca luego de hacer el éxamen de admisión en una pretigiosa facultad de artes.

Lo único que lo ayudó a mantenerse bien en su cansador día, fue la sonrisa de ese alfa poco tonificado que encontró en la mañana, su aroma a cerezas con un toque de caramelo le llamó completamente la atención por ser el primero que olfatea y tiene un olor deliciosamente dulce. Por fin estaba fuera de ese caluroso traje y sólo quería llegar a su departamento a ducharse. Antes pasó por una tienda pequeña a comprar para comer, estaba seguro que su novio no lo había hecho.

Y estaba en lo correcto.

El vago de JungMin se encontraba, como siempre, tirado en el sofá que tenían viendl la televisión y con un olor a suciedad impresionante. "Nunca pensé que un beta sería más apestoso que un alfa." Eso pasó por la mente de JiMin al entrar a la casa e ir directo a la cocina sin dirigirle palabra alguna. "alfa... alfa con cara de gatito." Se vio suspirando con una sonrisa tonta sin darse cuenta por ese chico sin nombre, pronto se le borró cuando sintió las manos de su "preciado" novio en sus caderas y el mentón de este ser apoyada en su hombro. Mierda, realmente apestaba.

No sabes cuánto te extrañé, mi pequeño trabajador. -Habló el alto en un tono demasiado meloso, su interés era obvio y lo primero que salió de la boca de JiMin, ¿qué fue?-.

Quiero que te vayas de mi casa, JungMin. -El mencionado quedó pasmado, pero no fue el único que quedó así.

el jóven omega llevó una mano a su boca lentamente para cubrirla por la sorpresa, no pensó antes de hablar y se golpeó interiormente autoreprochándose. "Tonto JiMin, tonto." Siguió lo que hacía como si nada bajo la atenta y aún sorprendida mirada de su pareja.

¿Entonces me estás terminando? -Fue lo primero que dijo el beta luego de unos largos segundos de análisis-. Creo que no estás pensándolo bien y...

Basta, JungMin. Me tienes aburrido, siempre que quiero que te vayas ponés mil peros, ya estoy harto. -Le cortó lo que decía dándose la vuelta de golpe y caminando a paso apresurado al cuarto-. Es más, ahórrate tu traslado, el que se va soy yo.

JiMin tomó una maleta de su armario compartido, donde empezó a meter todas las pertenencias que pudo y lo que no entró, lo metió en una mochila. Tras hacer eso junto con las diversas súplicas de su ahora ex novio, salió los más rápido posible de allí, acordando que volvería a buscar sus cosas, ya que la mayoría de los muebles los pagó él con su propio esfuerzo. "Veremos cómo vives sin que te mantenga." Fue lo último que pensó cuando por fin salió del lugar dando un portazo final y soltando un pesado suspiro.

¿Y ahora?

-vick💐