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Único.

El último  día de escuela corría de una manera cautelosa, el salón de la sección 254B permanecía en silencio todos prestaban atención a lo que la mujer de vestido rojo frente ellos explicaba. Lisa era su nombre, la chica de cabello castaño explicaba la importancia de la química cuántica, algunos tenían la mirada fija en ella, otros en el reloj que estaba en la pared, excepto por Kim, Taehyung el chico de diecisiete años postraba sus ojos en su compañero.

Jeon Jungkook por alguna cuestión tenía los ojos en su cuaderno tomaba apuntes al parecer, lucía tierno y adorable, la mirada de Kim no se apartaba. Siempre le observa con suma atención no hay día que no lo haga. Los dos son mejores amigos desde que tienen memoria, eran tal para cual, Kim suspiro ensoñado en su cabeza imaginaba cómo sería la vida si pudiera estar una sola vez en los brazos de Jeon, lo amaba en secreto.

Recuerda aquel día donde empezó todo, por un tropezón fue que todo cambio, era miércoles hace aproximadamente seis años, los críos de la familia Kim y Jeon corrían alrededor de un árbol risas y sonrisas, estaban jugando al policía y el ladrón, siempre en su mundo. Por un pequeño paso en falso Jungkook tropezó, el se puso frente para sostener lo, falló pero aún así estuvo para amortiguar su caída, se miraron mucho tiempo, las mejillas de Kim se sonrojaron si Jeon no hubiera dicho nada todo seguiría igual pero el hablo, y todo cambió.

"Hyung tiene usted unos muy lindos ojos y un sonrojó precioso".

Las vacaciones de invierno habían comenzado dejando libres a todos los alumnos libres de tener que vivir día y noche bajo la tolerancia de sólo estudiar.

Hablemos del invierno, ¿qué acaso no era la mejor estación del año?, ya saben siempre había poco que hacer en aquellas épocas, para Kim Taehyung siempre eran las más esperadas en el año, y no sólo porque cumpliera años, no, desde que había aceptado los sentimientos hacia su amigo de ojos de bambi, anhelaba rotundamente besarle bajó el muérdago en navidad.

Navidad tendría más sentido si besaba al castaño dueño de sus suspiros, el mayor problema que tenía no era que lo besara el gran problema era que Jungkook era puramente "heterosexual".

¿Cómo se supone que alguien puede vivir enamorado de una persona que no le corresponde en ningún sentido?, cualquiera que tuviera todas las neuronas funcionando ya hubiera optado por abandonar aquellos sentimientos, pero eso no iba con Kim Taehyung. Porque para él, el no luchar por sus metas o sueños no tenía sentido en la vida, debería dejar de leer y ver películas de romanticismo.

¿Acaso no podía volver un curioso a su amigo?

Consideró esa opción pero no se podría porque no seria seguro de lo que siente y seguro su relación no funcionaría como esperaba.

¿Y si lo embrujaba?

Sonaba bastante bien la idea de embrujar lo, lo único que hacia falta era el dinero para costear un brujo, no podía hacer una inversión tan grande cuando apenas y podía mantenerse toda una quincena.

¿Y si se vestía de chica y lo seducía?

No, no se podría exponer hasta ese grado, porque si lo hacia deshonraría a los suyos, así es, Kim Taehyung era un homosexual del closet, no era que no tuviera confianza de contar que le fascinaban los chicos, no, lo que pasaba es que su familia era homófoba.

Tenía que vivir con el martirio de ocultar su semblante apagado cada que su padre hablaba con aberración de una pareja homosexual, siempre cabizbajo implorando un milagro tirado del cielo para sacar las palabras hirientes que solían abandonar los labios de su representante. Si tan sólo supiera que antes de opinar debía conocer a los que le rodeaban optaba por ignorar y ser un ignorante dañando inconsciente al menor de los Kim.