Capitulo 2

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Sam era flexible cuando sentía que le quitaban la ropa del cuerpo e involuntariamente gemía cada vez que Bucky se movía fuera de su alcance. Bucky desapareció en el baño contiguo y volvió oliendo mucho más agradable. El aroma de Bucky era embriagador, como la primera respiración profunda que tomas después de que ha estado lloviendo, algo que Sam siempre encontraba fresco y reconfortante. Se puso de rodillas para saludar a Bucky, presionando su rostro contra su cuello para olerlo tan pronto como pudo. La mano de Bucky acunó la nuca de Sam, dejando que Sam absorbiera su olor. Sam lanzó torrentes de feromonas, excitación, deseo, amor. El tercero sorprendió a Bucky, pero lanzó las feromonas apropiadas en respuesta a Sam.

Sam se estaba poniendo nervioso en los brazos de Bucky. Sus calzoncillos estaban manchados y casi empapados con resbaladiza y su pene estaba duro y empujando contra el costado de Bucky mientras buscaba fricción desesperadamente.

"Vamos a conseguirte un poco de alivio", la voz de Bucky tomó a Sam por sorpresa mientras manos seguras lo volvían a colocar en su nido.

Sam sintió el aire fresco cuando Bucky lo despojó de su última capa de ropa y gimió cuando la mano de Bucky se envolvió alrededor de su pene y Bucky se acostó de costado, junto a Sam. "Te voy a sacar así, solo quítate el borde, luego te conseguiremos lo que necesitas", explicó Bucky, pero su voz sonaba a un millón de millas de distancia de Sam, quien se encabritó contra el puño de Bucky. La mano de Bucky estaba cubierta con la mancha de Sam que había recogido de donde goteaba sobre las capas superiores del nido y estaba caliente. Su puño se cerró firmemente alrededor de la polla de Sam y acarició con determinación, llevando a Sam al límite con facilidad. Los dedos de Sam se aferraron a las telas que componían su nido mientras corcoveaba hacia la mano de Bucky.

"Vamos Sam, corre sobre mi mano", animó Bucky. Sam se corrió duro con cuatro días de frustración reprimida, jadeando y gimiendo junto a la oreja de Bucky. Bucky lo acarició a través de las réplicas antes de chuparse los dedos, tarareando con aprobación por el sabor.

Bucky miró hacia abajo cuando sintió que Sam tiraba de su camisa, "¿quieres que me desnude?" Sam continuó empujando la ropa de Bucky, así que captó la indirecta y se desnudó. Sam miró con avidez la dura polla de Bucky que se alzaba con orgullo contra su estómago. "¿Quieres que te haga sentir mejor con mi muñeca polla?" Sam asintió, lamiendo sus labios secos. "Bueno, está bien, pero primero tienes que beber un poco de agua por mí", regateó Bucky, y Sam dejó escapar un sonido de protesta. "Sam", dijo Bucky en tono de advertencia, tomando una botella de la mesita de noche y desenroscando la tapa. Se lo tendió, pero Sam no hizo ningún movimiento para quitárselo. Beber _", dijo, usando su Voz, con la esperanza de que esta terquedad temprana se debiera al precalentamiento prolongado y no a algo que continuaría. Lo último que necesitaba cualquiera de ellos era discutir sobre cómo satisfacer las necesidades básicas durante este momento ya difícil. La cabeza de Sam se movió cuando su Omega escuchó la orden e hizo lo que se le dijo, tragando el agua como si hubiera estado privado durante días.

Bucky se sentó en el borde del nido y tomó la botella vacía y arrugada con un suspiro, "Vamos a anudarte, con suerte te saciará un poco", sugirió en voz baja y Sam hizo un ruido ansioso. "Acuéstate muñeca; Vamos a prepararte", dijo, guiando a Sam para que no pasara por alto el punto húmedo donde había goteado durante el trabajo manual.

Sam gimió cuando Bucky provocó su entrada con los dedos. Bucky se río entre dientes, "ten paciencia, no quiero lastimarte".

Casi en protesta de que le dolería, el cuerpo de Sam lanzó una gran cantidad de líquido resbaladizo que se derramó sobre los dedos de Bucky, haciéndolo reír entre dientes ante las maravillas de la biología. La gran cantidad de mancha y las feromonas que la acompañaban le gritaban a Bucky que se llevara a Sam ahora, que estaba listo, pero Bucky quería estar seguro. A veces, la mancha puede ser engañosa. Como la mayoría de los Omegas masculinos, durante su precalentamiento, la anatomía interna de Sam había cambiado. Su útero y matriz habían descendido desde donde su cuerpo los almacenaba, y se habían fusionado con su abertura para hacer un pasaje desde su ano hasta su matriz para permitir que se llevara a cabo la fertilización. Junto con esto, sus glándulas resbaladizas se habían puesto en producción ansiosa para llamar y mostrarle a su compañero que estaba listo. Empujó su dedo adentro, y el cuerpo de Sam lo recibió con avidez sin resistencia.

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