Sentimientos Confusos [KatsuDeku]

Capítulo único

Era al menos la octava vez esa semana que se tropezaba con el perro callejero que Deku había adoptado. Una alimaña de ropas gastadas y un pájaro que se veía igual o peor que el dueño. Katsuki aún no terminaba de entender cómo alguien con un quirk tan ridículamente patético podía serviles "de apoyo". Era estúpido, pero al parecer "salvar al mundo" le había otorgado ciertas consideraciones al imbécil ese.

—Fuera de mi camino —rugió.

Cada que veía al idiota de Rody gravitando alrededor del nerd una nueva úlcera aparecía en su estómago. Y no, no se equivoquen, a él no le importaba una mierda los amigos de Deku, es solo que era jodidamente desagradable verlo babear tan descaradamente. A fin de cuestas, ¿qué mierda veía en el imbécil del arbusto con patas?

—Rody —la voz dulce y el gesto tan exagerado de Deku casi lo hicieron vomitar. El mencionado sonrió y mierda, era una de esas estúpidas sonrisas típicas de una chica enamorada.

«Idiota» pensó mientras rodaba sus ojos hacia arriba. «Deku está obsesionado con ser un héroe profesional. Esa vergüenza con mirada de cordero jamás se fijaría en ti».

—Baff —bufó y salió de allí antes de que se terminara de enfermar.

Las escenas parecieron repetirse a lo largo de la semana, pues cada que Katsuki volteaba su mirada el par de idiotas estaban juntos. Al inicio no había nada destacable en sus interacciones, pero poco a poco un par de cosas empezaron a llamar su atención.

En primer lugar, Deku estaba ligeramente sonrojado, y no, no de la manera habitual, como cuando la cara redonda se acercaba demasiado, este era un color completamente distinto, el tono, y la estúpida forma en que este coloreaba hasta la punta de su nariz.

Su mirada se afianzó brusca. Las manos del indigente jugueteando tontamente con los rizos de Deku. Algo en la manera en como desorganizada su cabello lo hizo sentir incómodo. Volteó la mirada, si Deku tenía tiempo suficiente para desperdiciarlo en estupideces, bien por él. Esto solo le facilitaría las cosas para convertirse en el héroe número uno.

**

Esa misma tarde Katsuki terminaba de colocarse el traje. All Might y Aizawa lo habían autorizado para poder entrenar con el imbécil portador del One For All. Abrió la puerta de la habitación, pero para su sorpresa el estúpido enano ya estaba allí.

—Kacchan, te estaba esperando —su sonrisa y sus expresivos ojos llenando toda su pecosa cara.

De nuevo algo se apretó brusco en su pecho. ¿Acaso extrañaba la mirada de Deku sobre él?

«No pienses estupideces»

—Sal de mi camino maldito acosador —replicó haciéndolo a un lado.

Deku lo siguió mientras empezaba a balbucear con su cuaderno en mano. Algo en la escena tan familiar y cotidiana lo hizo sentir extrañamente bien, claro, hasta que una mierdecilla de ave se cruzó en su camino.

—¡Pino, qué haces! —la voz de Rody lo puso en alerta.

Deku tomó a la rosada cosita entre sus manos, el pequeño animalito se estrujaba contra su mejilla.

Katsuki frunció el ceño.
«¿Qué mierda significaba eso?»

—Midoriya, lo siento mucho —las mejillas de Rody de un brillante color rojo. Tomó a Pino entre sus manos y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta—. Está un poco loco, creo que aún no se acostumbra al cambio de horario —se excusó mientras pasaba su mano por detrás de la cabeza. Midoriya inclinó su cuerpo y le sonrió al pequeñín dentro del bolsillo.

—No te preocupes Rody, no me molesta —respondió.

Las manos de Katsuki picando por explotar a la maldita ave «¿Pero qué mierda...?»