Yoongi es un Alfa y es un shifter Lobo, desde niño creció oyendo historias sobre encontrar a tu pareja para vivir toda la vida, que en un shifter son mil años y mil años es demasiado tiempo para estar solo.
Jimin, un omega media raza, un joven de...
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No seas tonto, pensaba Yoongi, él y Jimin ahora eran una especie de amistad, con la loca idea de Jimin de que, Hoseok, Taehyung y otro tal Jungkook debían estar juntos, su comunicación últimamente había sido demasiado fuerte. Hablaban por llamadas y por mensajes, además de que habían salido a comer algunas veces y se había percatado de lo incómodo que se sentía Jimin cuando salían a comer o tomar un café y se odiaba por eso, él había hecho eso en Jimin.
Sin embargo, a vista de cualquiera ellos ahora eran muy cercanos, pero no, lejos de eso estaban más alejados en realidad, Jimin siempre evitaba a hablar de lo que fuese de ellos, sumando al estrés de Yoongi, el hecho que durante las últimas dos semanas habían aumentado los asesinatos y ya no era sólo en la manada de Busan, Daegu había sufrido también algunos ataques y la manada de Seúl había sido informada, pero Yoongi quería encontrar a los asesinos, tenía un muy mal presentimiento de que algo le pasara a su Jimin, porque aunque las cosas con Jimin no habían avanzado casi nada, por no decir directamente nada. Pensaba en él como suyo, posesivo tal vez, pero era así.
Y desde que había tomado la mano de Jimin por primera vez, había buscado cualquier momento para volver a sentir su suave piel en la suya, era cálida y bonita.
Esa tarde se suponía que llevarían a cabo su plan, y Yoongi debía llevar a Hoseok al lugar favorito de este, pero Yoongi no quería, durante esas semanas había aprendido tanto de Jimin. Como era con sus amigos, su preocupación a los demás y sus sonrisas, además de gestos en su rostro, indudablemente estaba enamorado del pequeño Omega, no le importaba nada, cada vez pensaba más en él que en otra cosa en el mundo, deseaba tomar su mano, poder darle seguridad. Estar enamorado era molesto, pero tan tonto como sonará le encantaba la sensación de estarlo. Las mariposas eran lo más molesto y aún así no se encontraba odiándolo, caso contrario amaba la sensación de que su estómago se retorciera en nervios cada vez que oía la voz de Jimin.
Había descubierto que su sonido favorito era la dulce sonrisa de Jimin, lo cual era raro, Jimin tenía una sonrisa escandalosa y un tanto llena de burla sin intención de ello, pero esos detalles los había aprendido a amar y los echaba de menos si nos los oía. La manera en que fruncía el ceño cuando algo lo molestaba o la manera en la que sus pequeñas manos se apretaban en puños cuando algo no le salía bien.
Cómo esa vez que se suponía que Tae debía llegar al parque y encontrarse con Hobi. Para Yoongi el plan no era muy elaborado y no quiso decir nada porque amaba la mirada ilusionada de Jimin. Esa tarde Jimin había hecho muchos pucheros, Yoongi quiso besar cada uno de ellos.
Pero él no era tonto, Jimin aún no le daba indicios de sentirse igual que él, amenos que fuese muy bueno en cuanto a control, porque Yoongi estaba seguro que él no disimulaba cada que quería tomar la mano de Jimin. O rozaba su cabello por "accidente". Yoongi había hablado con su madre, le había contado cómo se sentía, ella había estado tan feliz, pero lo había regañado al enterarse de cómo había sido con Jimin al principio.
