Capítulo 1

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Oí voces, eran inaudibles pero femeninas. Abrí los ojos lentamente, para después estirarse. Me desperecé y después dejé caer la manta hacia un lado para levantarme. Me senté en la cama unos segundos, cuando pude escuchar dos risas femeninas provinientes del piso de abajo, y después me levanté. Sabía que eran ellas: mamá y Juno. A peso pesado y con solo unos pantalones cortos de deporte, caminé hasta las escaleras, las bajé y me presenté en el salón donde se encontraban las dos sentadas alrededor de la mesa.

Mamá estaba sentada presidiendo la mesa, con una taza sobre la mesa y el periódico sobre la mesa, aunque sabía que estaba más atenta a Juno que al periódico. Juno, estaba a su lado, derecho para ser más exactos, enfrente mío. Así como yo llevaba el pecho desnudo, ella solo llevaba la camiseta de ac-dc, en realidad me encantaba esa camiseta, la hacía extremadamente sexy, más de lo que era ya de por sí. Juno estaba sentada con la pierna izquierda apoyada sobre la misma silla donde se encontraba ella de manera que, en su rodilla, apoyaba sus manos sosteniendo una taza, donde supuse que había café. No pude reprimir morderme el labio levemente cuando la vi, en su contra, ellas no se habían percatado de mi presencia, seguían hablando de quién sabe qué.

-Buenos días- dije acercándome a mi madre para darle uno de mis abrazos, aplastándola junto a mi para después besar su mejilla.

-Hola bella durmiente- dijo mamá, para después darme ella un beso a mi. Me quedé mirando a la chica, no sabía que hacer y creo que ella también estaba en la misma situación. -Ves a ponerte algo hijo- habló haciéndome sonreír levemente hacia un lado. Me pasé la mano por el pelo para después irme escaleras arriba y volver con una camiseta puesta.

-¿Mejor?-pregunté mirando a mamá para después dirigirme a la cocina y servirme una taza de café y sentarme con las dos.

-¿Y bien?- preguntó mi madre de nuevo- ¿Has dormido bien?

-Aha- acepté después de dar un trago al café y volverlo a dejar en la mesa. -¿Vosotras?- pregunté mirando a Juno, que no había abierto la boca desde que había llegado. Necesitaba oír su voz y su risa. Mi mirada estaba clavada, sin quererlo, en su cuerpo. Moría de ganas de volver a sentirla, a poder entrelazar sus dedos con los míos, y... ¿para qué mentir? También quería sentirla bajo mi piel gimiendo. Solo pensar eso... algo en mi despertó, mierda.

-Bien- asintió Juno con su dulce voz. -He descansado- siguió hablando. Miré mi entrepierna, cerré los ojos, suspiré, me tomé lo que quedaba de café de un trago y me levanté a dejar la taza en el fregadero.

-Voy a ducharme- dije empezando a subir las escaleras. -¡Juno! Dentro de un rato nos vamos con los chicos a dar una vuelta, ¿Quieres venir?- pregunté desde el piso de arriba.

-¡Claro!- respondió. ¡Bien! De esta manera estaríamos al aire libre durante un rato y Juno sería mía durante ese rato. -Voy a prepararme- miró hacia mi, apoyado en la barandilla y sonrió para después subir.

Después de ducharme y vestirme, con mis pantalones, una camiseta de "Blink-182" y una camisa de cuadros bajé y me senté en el sofá para esperar a Juno, que enmenos de cinco minutos llegó y se sentó encima mío haciendo que los dos cayéramos hacia atrás. Risas, solo se oían risas. La cogí de la cintura y la abracé, fuerte, muy fuerte y aproveché la cercanía para besar su mejilla.

-¡Pero bueno!- oí la voz de mamá y me aparté de la chica inmediatamente. -Por lo que veo os lleváis mejor de lo que creo...- habló sonriente. -Como si fuerais hermanos.- Miré a Juno que sonreía incómodamente.

-Bueno mami- hablé- nosotros vamos a irnos eh- dije levantándome, y Juno siguió mi acto.

-Está bien, tener cuidado- se despidió.

Little LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora