Secretos

Capítulo 4

...cuando termine deje los accesorios encima de mi mesita de noche y me dormí a su lado...
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Al día siguiente me desperté junto a Izumi, estábamos las dos abrazadas a nuestras respectivas almohadas, ella con su pelo todo despeinado por la cara y yo, creo que tenia un moño mal hecho que durante la noche se deshizo.

—umm... buenos días Lynn, espero que ayer durmiera bien—dijo frotándose los ojitos, que mona.

—Si y veo que tu también has dormido espléndidamente—baje de mi cama y me fui al baño a cambiarme, me quite el pijama y me puse unos shorts negros con una camisa roja de tirantes con unos zapatos negros y puse mi corto pelo en una media coletita donde solo estaba atada la parte de delante, porque me suele molestar cuando trabajo.

Me volví a mirar la marca y no estaba, pensé que seria que aun llevaba maquillaje así que busque toallitas desmaquillantes.

Juro por la madre naturaleza que frote con todas mis fuerzas y si no fuera por que me empezaba a doler la mejilla no me creería que la marca no estaba, y sin maquillaje.

Por una parte me alegre, ya que no tendría que esconderla más, sin embargo, por otra parte me sentía rara y mi rostro se veía extraño.

Sali del baño e Izumi me estaba esperando ya vestida preparada y lista para volver al pabellón en donde tenemos que preparar aún nuestra gran noche de celebración.

Mientras salíamos de mi casa y nos despedimos de mi madre, Izumi me comentó que deberíamos ir a por Miya porque seguía castigada, esta chica no se como se puede meter en tantos líos.

Después de que Izumi volviera a tener la pulsera nos dirigimos hacia el pabellón por la puerta principal. Ahí estaba Smithy de portera, se veía bien, parece que al final no era nada grave, como yo había dicho.

Cada una volvió a su puesto de trabajo; Miya se fue a la cocina con Ru, yo me metí en mi pequeño cuarto para seguir con los vestidos y coger las medidas de las que aun no habían pasado, mientras tanto Izumi supervisaba todo para que quedara perfecto, como ella.

Al atardecer, todas terminábamos de recoger en nuestras respectivas zonas y dejarlo preparado para el gran día, que se haría el mes que viene el primer día del calor, ahí, sería cuando cada una empezaría a trabajar en sus respectivas oficinas y las que estaban en un curso inferior subirían y podrían empezar a estudiar su grado superior.

La verdad no se si quiero empezar a trabajar en mi futuro, el cual es dirigir la aldea...

Para poder tener el respeto de todos, debería de ser la mejor, y esa es Irumi. Lo mas extraño... es que mi madre e Irumi se parecen bastante... ¿puede ser eso el por que siempre la elogia antes que a mi?¿ Y por que siempre nos compara, poniéndola a ella por delante siempre? La verdad no tengo ni idea, dejando eso a parte decidí centrarme en reorganizar mi cuarto, nunca espere encontrarme tal cosa así de sucio, bajo mi cama estaba mas lleno de polvo que me cago en la cona.

—¡Mamáaaa!—grite desde el pasillo—¡voy a buscar las cosas para limpiar en tu cuarto!—y dicho esto fui a la habitación de mi madre.

Después de 20 minutos aun no había encontrado nada, así que salí a buscar a mi madre, pero cuando llegue a la cocina vi una nota de mi madre que tenia escrito lo siguiente:

Querida hija:

Tengo una reunión muy importante y puede que se alargue, no me esperes para cenar y acuérdate, te he dejado cena para hoy y comida para mañana en el caso que se alargue demasiado.