¿Por siempre?

Capítulo 25

A las ocho empezaría la fiesta y yo quedé a las siete con Sergi para darle su regalo de cumpleaños.Le había comprado unas entradas para ir juntos a un concierto de Extremoduro,una sudadera del grupo y su último disco.Cuándo llegué a su casa me dijo que estaba solo que seguramente su madre se había ido a comprar los regalos de cumpleaños.Pasé a su habitación,era de color naranja con pósteres de motos en la pared.También había una estantería donde posaban un par de fotos,me acerqué para ver las fotos,en una salia una donde debería tener un par de años,otra con unos diez con Ángela y la ultima debería ser de la orla del instituto.Arriba del todo de la estantería había una ucha de plástico con forma de ratos el cuál estaba sonriente y llevaba una camisa y una gorra de color azul.
El me observaba en silencio mientras yo lo miraba todo.Cuando me di cuenta de que me estaba observando me puse un poco roja.Sin decir nada nos sentamos en la cama y fue ahí cuando le ofrecí el regalo.
-¿Es para mí?-dijo sonriente.
-No-dije riendome-Es para el chico más guapo del mundo-dije mientras le daba un beso.
-No te hubieras tenido de molestar-ahora el que estaba rojo era el.
Cuando ya había abierto los regalos se quedó mirándolo como si no se lo pudiese creer.
-No tengo palabras-dijo balbuceando.
-Te mereces esto y mucho más-dije mientras le besaba la mejilla-Mira es que me sabia mal regalarte algo a ti y a tu hermana no que le comprado un estallido,¿donde se lo puedo dejar?-le pregunté un poco nerviosa.
-Se lo puedes dejar en su habitación-dijo levantandose de la cama-Sigueme.
Le seguí,no fuimos muy lejos solo a la habitación del lado.Esta era de color rosa y estaba mas ordenada que la de el,pero para ser la habitación de un chico estaba bastante bien ordenada.
A las ocho menos quarto fingí que mi madre me llamaba.
-Hola mamá-dije intentandome no reir-¿Que tengo que ir a donde?-intentaba no reírme y centrarme en el papel-Ahora no puedo mamá estoy con Sergi y además eso está muy lejos-dicho eso hice como si colgara.
Miré a Sergi como si mi madre me hubiera dado una mala noticia o algo así.
-¿Que quería tu madre?-preguntó con curiosidad.
-Nada que quiere que vaya al quinto coño a verla-intenté decir triste.
-Si quieres yo te acompaño-dijo sonriente.
-¿Estas seguro?-pregunté como si me supiera mal.
-Voy a mear y no vamos.
-Vale-dije riendome.
Saqué mi móvil y vi que no paraban de marearme y preguntarme porque no habíamos llegado todavía. Les dije que ya casi hibamos a salir de casa y que no se preocupasen.