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-Mina

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-Mina. -repitió Yoongi. - La película ya acabó, por favor, ve a tu cabaña.

- ¿Por qué no quieres pasear un momento conmigo? ¿Hice algo que te molestó? -el pelinegro suspiró antes de negar.

- Escúchame Mina, lo siento, pero no... no quiero seguir ilusionándote si al final no sucederá nada entre nosotros. -dijo antes de guirar sobre sus talones y colocar sus manos sobre los hombros de la nombrada. - Eres una linda chica, por eso estoy seguro que... conseguirás a alguien mejor que yo.

- Yoongi, no existe nadie mejor que tú. -confesó la menor. - Me gustas, ¿es difícil entenderlo? ¿Qué tengo que hacer para gustarte?

- Nada. No tienes que cambiar tu forma de ser para ser querida por otra persona. -le sonrió. – Sin embargo, hay...eh... -quiso encontrar las palabras adecuadas. Sin embargo, Mina ya tenía los ojos cristalinos.

De pronto oyeron un fuerte golpe en el agua, como si una persona hubiera caído. Imposible, a éstas horas, todos estaban en sus cabañas. Excepto Yoongi, Mina y...

- ¡AH! -Yoongi se alejó de Mina para observar el lago, logrando divisar una canoa volteada en medio de ésta. ¿Había escuchado bien aquel grito? Notó como un chico trataba de mantenerse a flote. - ¡A-AYUDA!

No se había equivocado. Comenzó a correr hacia las motos acuáticas, quitándose su camiseta y zapatillas, quedándose solamente con sus shorts y sus bóxers debajo de estos.

Mientras encendía la moto, notó como los guías y casi todos los campistas salían apresurados de sus respectivas cabañas. La imagen era inesperada para todos.

Aceleró hasta llegar cerca a la canoa, no esperó más y se lanzó al lugar donde veía como el castaño hacía un esfuerzo en vano por mantenerse flotando notando que segundos después comenzó a hundirse.

Otra moto se hizo presente, era Yugyeom, un campista de la misma cabaña de Jimin, quién no dudó en darle una mano al pelirrojo para que subiera en la moto.

Yoongi se sumergió para agarrar al castaño de la cintura y salir a la y superficie, pero éste no reaccionaba.

El pelinegro subió a Jungkook delante de él y aceleró con una de sus manos, ya que, con la restante sostenía lo sostenía firmemente para que no cayera nuevamente al agua.

Llegaron antes que Yugyeom y Jimin. Yoongi dejó al menor sobre el césped notando que aún no reaccionaba, comenzó a rezar mentalmente para que no sea lo que estaba pensando.

Colocó una mano en el centro del pecho y la otra en parte superior de la primera.
Realizó compresiones en el pecho a un ritmo acelerado por minuto. Sin embargo, el castaño seguía sin responder, alertando a los campistas.

- ¡Jungkook! -gritó, asustado. - ¡Reacciona, por favor!

Como último recurso, optó por hacerle respiración boca a boca. No le importaba que sus amigos lo vieran, lo único que deseaba era el bienestar de Jungkook. Solo quería salvarlo.

CAMP ➜ Yoonkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora