CAPITULO 25

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Lucero y Manuel se subieron a cambiar a la habitación de Lucero.

Manuel: Oye reina que vergüenza con tu mamá, ya mero nos encuentra en plena acción (dijo poniéndose la ropa)

Lucero: Lo bueno que ya se te quito esa costumbre de andar como Adán por la casa después de hacer el amor (dijo también cambiándose)

Manuel: Pero la que me enseñó eso fuiste tu (se aserco a ella y la tomó de la cintura y le empezó a hacer cosquillas)

Lucero: Manuel sueltame me vas a hacer reír y nos va a escuchar mi mamá (dijo entre risas y tratando de soltarse de Manuel)

Manuel: No te voy a soltar (la empezó a besar)

Lucero: ( Metió su mano en el pantalón de manuel y le apretó sus bolitas)

Manuel: Auch que te pasa reina (grito y puso sus manos en sus partes)

Doña lucero escuchó el grito de Manuel, y decidió subir a ver qué estaba pasando y por qué ya se habían tardado mucho, lucero y Manuel seguían jugando.

Lucero: Te dije que no me hicieras cosquillas spaw (lo empezó a besar)

Manuel: Ahora por eso te voy a comer a besos por apretarme mis bolitas (la empezó a besar muy apasionadamente)

Lucero correspondió al beso, la puerta estaba abierta y lucero estaba viendo hacia la puerta, cuando ve a su mamá para en la puerta con los brazos crusados, lucero se puso pálida y empujó a Manuel para que se separaran del beso.

Manuel: Que pasó reina, no te gusto el beso (dijo asciendo para atrás)

Lucero le alzó las dejas a Manuel para que volteara hacia atrás, pero él no entendió.

Manuel: Que pasa reina, no te entiendo, que quieres que agamos, a ya se, pero no podemos por qué tú mamá está aya abajo

Doña Lucero tose y Manuel voltea.

Doña lucero: Estaba aya abajo, pero como escuché que gritaste subí a ver qué estaba pasando

Manuel: Hay pues es que su hija me ......... (Lucero no dejo que Manuel terminará de hablar, lo interrumpió)

Lucero: Es que Manuel se pegó en la rodilla

Doña lucero: Aja si, mejor controlen sus hormonas y los espero abajo, tenemos que hablar, y dejen de estar manoseandose como adolescentes

Manuel: Si señora ahorita bajamos

Doña Lucero se bajó a la sala a esperarlos, Manuel y Lucero se terminaron de arreglar.

Lucero: Oye Manuel, qué pena con mi mamá, como nos encontró hace rato que llegó, y luego ahorita que nos encontró besándonos

Manuel: Si, la verdad yo no entendía los ojos que me hacías, pensé que querías que lo hiciéramos

Lucero: Jajaja, niño calenturiento  (dijo guiñándole el ojo)

Manuel: Jajaja,  pero mejor ya vamos a abajo, por qué si no tu mamá nos va a regañar más

Manuel y Lucero bajaron a la sala, pero ya no estaba su mamá, fueron a la cocina y la encontraron cocinando.

Lucero: Que haces Mamá (dijo entrenado a la cocina)

Doña Lucero: Les estoy haciendo el desayuno por qué ya vi que estuvieron tomando y deben de estar bien crudos verdad

Manuel: Pregúntele a su hija

✨EL AMOR SIGUE INTACTO✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora