03

1.7K 115 10
                                    

𝐄𝐍𝐙𝐎

Bruno dejo de hablar con la niña y no deje de hacerles preguntas sobre ella, todo me parecía muy raro.

—¿Quién es el padre de esa niña?—le pregunte.

—No se Enzo, no se—dijo Bruno.

—Boludo como no vas a saber quién es el padre de tu sobrina- le dije—dale Bruno ¿Esa niña es mi hija?

—Uh mira ya llegamos—dijo parando enfrente de mi casa—nos vemos hermano portate bien.

—¿No me vas a decir verdad?—le pregunte y se hizo el boludo.

—Nos vemos—me dijo, me abrió la puerta y me empujó para afuera.

Cerré la puerta del auto y se fue ahi nomás.

—¿Será mi hija?—susurre.

Entre a la casa y lo primero que hice fue agarrar mi celular, entre a instagram y busque a Gianella, tenía fotos de ella y algunas de su hija que por lo que veo se llama Vida, raro pero lindo.

Habían comentarios que decían que era mi hija, que esto y que el otro, a mi todo me parecía muy raro ya que cuando estábamos juntos nos cuidabamos.

Deje el celular y me puse hacer algo de comer algo para mí ya que Susana, la señora de la limpieza no estaba. No sos era la señora de la limpieza, también es mi consejera y mi segunda madre.

—Bueno Enzo vas a tener que cocinar vos—susurre y me puse a cocinar.

(...)

𝐆𝐈𝐀𝐍𝐄𝐋𝐋𝐀

Vida dejo de hablar con Bruno y me devolvió el celular, estaba rara.

—¿Qué te pasa mi amor?—le pregunte corriendole los pelitos de la cara.

—Extraño al tío—dijo—no me gusta verlo por esa pantalla fea.

—En unos días vamos a ir Vi—dije—y vas a a estar con el muchos días.

—¿Por qué no vamos ahora mami?—me pregunto.

—No podemos mi amor—dije— ¿vemos una peli?

—Si—dijo ahora feliz—¿Podemos ver la cenicienta?

—¿Otra vez Vida?—dije ya cansada, habíamos visto La Cenicienta toda la semana pasada.

—Por favor mamá—me dijo.

—Bueno está bien, veamos La Cenicienta—dije y puse el dibujó, mi hija se acostó en mis piernas a ver.

Dios que aburrido que es esto.

Mire la hora en mi celular, eran las 16:00 de la tarde recién, sin que Vida se diera cuenta de que tenía el celular me puse a ver instagram porque este dibujo me había cansado ya.

Tenía varios mensajes de Facundo, el jugador de Colón, el es como mi mejor amigo al igual que Julián.

—Mami deja ese celular—dijo mi hija sin despegar la mirada del televisor.

—Bueno perdón—dije dejando el celular a un costado de mi, sentí que el timbre había sonado, seguramente era Axia—hija tengo que abrir.

Ella se levantó de mis piernas con toda la paja del mundo y fui abrir la puerta, y yo tenía razón, era Axia.

—¿Qué estabas haciendo?—me pregunto ingresando a la casa.

—Viendo La Cenicienta—dije y se rio—¿Tomamos unos mates?

—Dale—me dijo—hola Vida.

—Hola tía—la saludo mi hija.

—Voy a estar con Aixa en la cocina Vi—le avisé.

—Bueno—dijo sin mirarme, con Aixa nos fuimos a la cocina para poder charlar más tranquilas.

—¿Y que onda? ¿Cuando pensas decirle?— me preguntó.

—Seguramente le diga cuando vaya para Buenos Aires—dije.

—¿Vas a ir?—me preguntó y asenti—pensé que no ibas a ir...

—Si ya se, yo te dije que no iba a ir—dije—pero Vida quiere ver a Bruno...

—Y vos a Enzo—dijo.

—Tambien...—susurre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 07, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐄𝐬 𝐭𝐮 𝐡𝐢𝐣𝐚 | 𝐄𝐧𝐳𝐨 𝐅𝐞𝐫𝐧𝐚́𝐧𝐝𝐞𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora