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Los labios se Rosé chocaron con la mandíbula de Jisoo, la mayor no sabía que hacer, estaba en shock. Rosé continúa con sus besos y sus labios inesperadamente chocaron. Jisoo abre sus ojos sorprendida y su cara se puso pálida.
—¿Te encuentras bien?— pregunta Rosé preocupada.
Jisoo se encuentra desorientada, no sabia lo que había pasado, levanta un poco su cuerpo y observa a Rosé.
—¿Qué pasó?— pregunta Jisoo con su voz agitada.
—Te acabas de desmayar.— responde ella.
—Entonces... eso quiere decir... que tú y yo...
—¡No!— niega— no nos besamos.— le aclara a Jisoo y ella observa a Rosé apenada.
—¡Oh! A de ser por...— comienza a ponerse nerviosa.
—Déjame adivinar — interrumpe— no controlaste tus pensamientos nuevamente.
Jisoo toma asiento sobre su cama y agarra su almohada y tapa su cara.
—¡No lo conseguiré, Rosé!— dice decepcionada de si misma. Rosé toma asiento al lado de ella y la abraza.
—No tienes que preocuparte, hay tiempo para esas cosas, tal vez debas esperar a la persona correcta.— le aconseja.
—Yo pienso que tú eres la persona correcta.— contesta Jisoo y le sonríe.
—¿Qué te hace pensar eso? Pensé que eras el tipo de persona que tenia un limite en nuestra amistad.— le dice Rosé.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Ya la hiciste.— bromea.
—¿Otra?— Rosé asiente.
—¿En este momento, sientes lo mismo que yo? — observa fijamente a los ojos de Rosé.
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