Por Encima De La Mafia Un Omega

No.1

Bruscamente los frágiles cuerpos fueron empujados hacia adelante: subiendo en la amplia plataforma donde se exponían a peligrosas ferormonas.

El chico en traje apenas se permitía levantar la cabeza y mirar dónde la tortura de omegas era cristalina. Alphas reunidos juegan con los omegas como si de muñecas de plástico se tratase. Apenas levanto la cabeza; atraves de sus ojos se reflejo una escena de omegas siendo violados.

Desvió rápidamente la mirada disgustado. Entonces, observo subir a un último Omega sobre la plataforma. Su piel blanca y cabellos caramelizado llamo mucho la atención.

-puedes verlo, es demaciado hermoso - un compañero Murmuró tan alto pero fue ignorado entre los gemidos del salón. -si fuese tan rico como todos ellos también mantendría a mi lado putas para satisfacer.

"Satisfacer".¿Que estaba diciendo?, Claramente podía verse a los omegas llorar y rogar por ayuda. Ignoró al hombre fingiendo no haber escuchado, se concentro en el hermoso Omega que fue golpeado por no cooperar. Incluso los moretones parecían endulzar su figura para verse más atractivo.

El chico sé sintio avergonzado: había entrado a trabajar desde hace dos días en este hotel por simple recomendación, necesitaba dinero para pagar los estudios de su hermana pero nunca imagino ser testigo de esto.

¡Clap!

Un fuerte sonido lo saco de su cavilación; era el Omega, su glamuroso cuerpo fue empujado hacia abajo de la plataforma.
Casi por impulso salía para ayudarlo pero se detuvo al ver la docena de alfas que se dirigían a rodearlo primero.

-¡Alejense!-. Los gritos desesperados del Omega solo hacían reír a los hombres. Verlo retorcerse en el suelo con una expresión asustada fue graciosa para ellos.

El chico movió la cabeza a diferentes lados. ¡Enserio!. No había nadie, clavo los ojos en dirección a una mesa circular no tan grande ni tan pequeña: ahí jugando a las cartas 10 alfas convivían sin prestar atención y en medio de ellos, sobre la coronilla un último hombre que observaba en silencio. El cuerpo mantenía una posición firme junto a su rostro que sería fácil confundirlo con una estatua.

Sus ojos se cruzaron y el chico lo evito primero su corazón patio tan rápido. aseguraba ver a la muerte en carne propia.

-¡Deténganse!...- grito el Omega. El miedo a levantarse y las ferormonas abrumaron su cuerpo.El ardor caliente se extendió en su mejilla antes de que pudiera pensar más, envolvió la mano alrededor de su cachete golpeado.

-A dejado de llorar, que lastima, se veía más hermoso así-.

-Lo golpeaste demaciado fuerte idiota- bramó otro.

-¡Rápido!, Mi pene no resistirá más, abriré su culo y entraran ustedes-

-estas bromeando- los alfas comenzaron a fanfarronear pura mierda entre ellos.

-dejemos que él decida- alguien se rió entre dientes, inclinando la cabeza- di que deseas mi pene, di que anhelas que te folle hasta romper tu culo.

El Omega mordió su labio interno. Todos estaban locos , pellizco la piel de su muslo; el dolor era la mejor manera para mantenerse cuerdo. -Eres asqueroso- escupió sobre el rostro del hombre.

-que lindo- Murmuró frunciendo el ceño. La áspera mano del alfa golpeó su rostro. El sonido fue tan fuerte como para llamar la atención pero casi nadie volteo. El líquido rojo descendio de los labios del Omega como un solo pétalo cayendo de una nevada montaña.

El chico quedo perplejo.<< Malditos desgraciados>> pensó. No podía hacer nada, solo contener la ira cerrando los puños. Si interviniera hoy, en el futuro toda su familia estaría en peligro; solo por proteger a un Omega extraño al que no conocía.