⩨͢TW; homofobia internalizada.
De día la costa estaba atiborrada de turistas y personas locales que requemaban sus pieles bajo el sol en pequeños y reveladores trozos de tela. De noche la luna acrecentaba la marea y hacía chocar las olas contra la arena; para ese momento el gentío migraba como palomas en otoño e ingresaban a la vorágine de la ciudad, a bares, prostíbulos y clubes. Sea como fuere, esta imitación de paisaje de California siempre estaba iluminada y tumultuosa. Y Jack seguía a la multitud. Era un adulto-joven de mirada aburrida y ropa ordenada que apestaba al humo de los cigarros que se fumaba. Su cabello negro tenía salpicones blancos en respuesta a canas prematuras y llevaba la barba perfectamente cuidada.
Jack expulsó el humo como si fuera una chimenea con exceso de carbón, dio la última calada y dejó caer el cigarro consumido a sus pies, donde lo pateó para extinguir la mechita residual. Metió las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta y cruzó la calle. Al otro lado, una tiendita de comida rápida tenía «Nothing's Gonna Stop Us Now» de fondo y más allá había un Dance Club que prometía un buen ambiente.
—¿Podrías dejar de ser un pesado? Quiero divertirme —se quejó un chico rubio.
Fijarse en él fue inevitable; estaba en medio del destino al que Jack quería llegar. Atrás suyo, un hombre fornido le seguía.
—Vamos, Gustabo. Sólo tenemos unas horas, hay que aprovecharlas.
—¿Y qué te parece que estoy haciendo? —Rebatió quien, suponía, era Gustabo.
El rubio se apartó del alcance del otro tío y entró al club con una gran sonrisa. Jack esperó unos segundos prudenciales que cuantificó en su cabeza e ingresó también. Dio de lleno con una pista de baile a reventar al ritmo de «Heaven Is A Place On Earth»; se paseó por donde encontró hueco y no estaba muy seguro de sentirse a gusto, de modo que siguió de largo llegando al área de maquinitas y jueguitos. Eligió uno entre la variedad, rebuscó una moneda y la metió en la ranura. Después del Start, se posicionó mejor, tomando la palanca y apretando los botones.
—Eres bueno en eso —le comentó una chica de acento divertido, quien estaba inclinada para verlo jugar—. Es un buen juego. Lo mejor que tiene son los diferentes finales que se consiguen con la cantidad de jugadores suficiente. Es innovador.
Jack asintió sin haberle puesto la mayor atención. Estaba jugando, sí, pero no se consideraba un amante de los video juegos y mucho menos de la interacción social. ¿Qué tenía que decir ahora? En su pregunta interna se distrajo, saltó mal y murió, dando paso al Game Over.
—Me cago en la puta —maldijo entre dientes.
La muchacha le sonrió.
—Es complicado, ¿no? Ya lo harás mejor —alentó. Señaló una máquina frente a ella y preguntó—: ¿Quieres jugar conmigo al War Skills*₁?
Jack se fijó en el jueguillo. Tenía una interfaz, a su parecer, interesante, con una gama de colores que oscilaba entre el verde militar y el azul marino. Las escenas pre diseñadas para presentar al juego cambiaban; la primera consistía en un encuentro entre soldaditos, la segunda era una avioneta volando y la última un buque de guerra que explotaba en el océano. Una de ellas, o todas, quién sabe, le causaron un escalofrío y un mal sabor de boca. Mosqueado, dio un pasito hacia atrás y forzó una sonrisa.
—No, gracias. Sólo vine a orientarme.
—Oh, bueno —la muchacha jugueteó con un rizo de su cabello rojo—. ¿Nos vemos luego?
—Ajá.
Jack se marchó, para lástima de la pelirroja.
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San Junipero ⩨͢ Intenabo
Fanfic📼⩨͢ En el año de 1987, en un pueblo pegado a la costa, Gustabo García y Jack Conway se reúnen; se atraen mutuamente y experimentan una conexión inexplicable que trasciende la lógica y el tiempo. ☀️ Adaptación Intenabo del capítulo 4, temporada 3 d...