Una historia

59 14 1
                                    

Hace muchos años Alianie, una hermosa Diosa Midgardiana, desterrada del reino del Olimpo, condenada a vagar en la tierra por la eternidad por haberse convertido en una sacerdotisa en el templo de Atenea antes de entregarse al Dios del Olimpo, su padre.
Mientras la diosa cumplía con su tarea algo callo del cielo, la diosa curiosa corrió a dónde callo la extraña figura del cielo descubriendo así a un hombre, un hombre que cayo del cielo.
Ella no sabía su procedencia o porqué calló de las estrellas pero lo curo y cuido hasta que estuvo mejor, lo alimento y también lo conoció. Su nombre era Enil, Dios de la fuerza, un dios Asgardiano que callo en Midgar después de una fátirica pelea contra los gigantes de fuego.

Los tratos del dios y sus relatos fuero encantando a la diosa y fue inevitable su enamoramiento, así que el Dios Enil la llevo a Asgard. Pero al llegar el reino se puso en su contra, no podían permitir que una Diosa Midgardiana se uniera al reino de Asgard, así que debían separarlos y enviarla de vuelta a su reino, está idea no le gusto a ninguno de los dos, así que huyeron.
Pero no a los nueve mundos, pues encontraron un planeta deshabitado e infértil en su huida de Asgard, para Alianie no era problema la infertilidad de la tierra y con su don doto de vida el planeta.
Y ahí empezo su reinado de forma inesperada, ya que poco a poco llegaron campesinos Asgardianos a ese reino con la esperanza de poder vivir ahí al igual que de muchos otros reinos de lo desconocido, fortaleciendo el pueblo hasta que se hizo un reino sólido. Los reyes eran justos y nobles, y su poblado estaba contento con ello por todo lo que tenían y podían tener aqui.

No mucho tiempo después de tener estabilidad, la reina Alianie quedó en cinta, noticia que llenó de gozo al poblado, hubo una gran fiesta por la noticia y en los meses de gestación el planeta se hizo de abundante fertilidad y vida silvestre, pero cuando el embarazo concluyó el reino se llenó de luto pues la reina murió al dar a luz a su hija, la princesa Nanara Enildottir. Al enterarse de ésto, los reyes de Asgard viajaron por el Bifrost para hacer las pases con el rey ya que los rumores del poder de la primogénita llegaron a oídos de Odin.

Al llegar hasta el reino de las uniones como era llamado, por tener la unión de 2 reinos diferentes en uno nuevo (Aunque su nombre de verdad era el Earl), hubo una despedida para la reina y conocieron a la princesa descubriendo que eran cierto los rumores, el rey Enil suplico que no se supiera sobre el poder tan magnífico y abrumador con el que contaba su hija; ambos reyes de Asgard accedieron para crear una alianza en los reinos.

El tiempo paso y descubrieron que la princesa tenía mucho más poder que cualquiera de los dioses, cosa que ella ignoraba de si misma y a la vez siendo una completa inexperta sobre ellos; entre sus dones encontramos: la fertilidad auras expansivas de caos y fuerza capaces de crear y destruir todo a su pasó, aparte de también poseer graciosa belleza e inigualable por ninguna diosa.
Se le enseñó a ocupar la magia necesaria y ocultarla a la vez, aprendió a controlar sus emociones y poderes bajo los entrenamientos cuerpo a cuerpo, pues el rey no quería que el pueblo supiera que la princesa misma contaba con el poder de destruir y construir todo lo que conocen. Pero aún con ese secreto siempre tuvo un buena vida, su padre se encargó de ella y era el mejor, siempre vivió por ella y para ella, aunque también para su pueblo, estuvo en todos y cada uno de sus logros como también en sus derrotas y momentos malos.
Pero cuando la princesa cumplió 1018 años el reino cruzo una crisis de invasión, padre de todo le ofreció su ayuda al rey Enil a cambio de la mano de su hija para su primogénito.
Sobra decir que a el rey no le agradó la idea pero la princesa acepto su deber, porque su pueblo necesitaba de ella, y ella no tenía porque decepcionarlos, decía que todo sacrificio que tuviese que atravesar por su título lo haría por su pueblo, su madre y su padre. Pero, puso una condición, pues sabía de la existencia de un segundo príncipe, así que pidió conocer a los dos príncipes, para poder escojer con cuál de los dos contraer nupcias, talvez no lo haría por amor como su madre lo hubiese querido para ella, pero al menos podría decidir quien quería que la cortejará, y si el otro estaba de acuerdo iniciaría el cortejo real y después contrarían nupcias.
Su padre no quería que eso sucediera pues su única hija se sacrificaba por ellos, él quería que lo hiciera por amor, como alguna vez su esposa le comento que quería que fuera la vida de su hija y como ellos lo hicieron, pero acepto lo que su hija pidió y le comento su decisión a padre de todo, el cual después de hablarlo con Frigga, su Reina y con los principes acepto.
A los pocos días la princesa y el rey llegaron al palacio dorado para ser presentados formalmente.

Una Visión Del Destinó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora