Dos "la pintura"

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Existe una frase, un segundo, es un segundo, pero en tan solo un segundo, se puede perder mucho, amores, riquezas, "en un segundo, se puede perder la vida"

Y fue en tan solo un segundo que el joven se ha travesó a un carro que al parecer no planeaba frenar, el joven no lo noto pero el señor si, y en un segundo tomo el brazo del joven y lo tiro hacia el impidiendo que el vehículo impactara totalmente sobre el chico que se mantuvo estupefacto por segundos pero luego noto que su pierna estaba en una posición anormal y comenzó a gritar del dolor, allí las personas y vehículos le notaron y uno de esos carros freno ofreciendo llevar al joven al médico, el señor que era poco confiado y que también estaba preocupado, sostuvo al chico ayudándole a entrar al carro y junto a aquel cuadro entro dejando atrás aquella reunión, pero en su defensa, aquel señor no pensaba en nada más que en aquel joven culla sonrisa hermosa se había transformado en una cara fea llorosa y llena de mocos, para el señor, ese rostro era hermoso pero tras pedir que se calmara y respirara varias veces fue dándose cuenta de que él es un monstro y que esa fascinación por la belleza de ese joven le había salvado la vida, que si hubiera sido otra persona el no lo hubiera notado y muy probable sería un accidente más en su día a día.

Al llegar al hospital, llego con el miedo de encontrarse con aquella ex con la que nunca pudo cumplir como hombre y que solo utilizaba para aquellas reuniones entre amigos y familiares, ella pensó que el tenia una amante y que por eso nunca la trato como una mujer, por eso ella decidió terminar con aquella relación que ella amaba pero la hacia infeliz, el nunca desmintió aquello, el prefirió que le conocieran como un don juan que muchas veces no se sentía satisfecho con una sola mujer o que se sentía poco excitado tras varios encuentros, que como un hombre que se embelesaba por un chico varias décadas menor que él.

Al entrar a la sala de emergencias solo se escuchaba los teléfonos sonar, las enfermeras hablar y muchos pacientes gritar, entre esos gritos estaban los del joven.

Como se llama el chico—pregunto una enfermera que sostenía un acta que debía llenar, el señor que no sabía que hacia allí en concreto respondió algo confundido.

no lo sé—solo lo acompañe hasta aquí—la enfermera levanto la mirada del papel, mirándole esta vez a los ojos, luego miro todo el cuerpo de aquel hombre como si le estuviese analizando, pala luego preguntarle al chico que no paraba de llorar, este seguía llorando así que la doctora le toco el hombro e hizo la pregunta otra vez al chico, este entre lloriqueos respondió con el nombre de "Justin" lo único que pensó el señor al oír este nombre fue.

un nombre extraño, será extranjero? Como mi jefe o aquel señor del metro que siempre anda bien vestido?, no, no se ve como un extranjero, seguro su nombre es normal en otros estados del país.

El señor no se dispuso a irse solo se mantenía a dos metros de distancia del joven y observando, la enfermera andaba muy ocupada justo estaban llegando mas pacientes y la sala comenzó a ahogase de sonidos, por ello la enfermera dio paso al chico al que le habían acostado en una camilla con ruedas, los enfermeros que sostenían esta, comenzaron a llevarlo a una habitación donde le atenderían la pierna y como al parecer el chico seguía siendo menor de edad el señor se presento como su benefactor, "quien pagaría de la atención medica" eso no era para nada bueno para el señor quien llevaba ese dinero para el taxi y la comidas del día, pero cedió a pagar porque muy al fondo quería que el joven fuese rico y así sus padres pagarías como recompensa a pagar por ellos, al chico le entraron a una sala y tras el paso el señor.

El reacomodar esa pierna fue un proceso doloroso para el joven y duro de ver para el "pintor" que admiraba el suceso con algo de dolor compartido, se veía doloroso y acompañado de los gritos del chico pues era mas que evidente que lo era. Luego de unas cuantas horas donde el señor converso con varios enfermeros, se encontró con su ex que por cierto ya tenía esposo y con un viejo amigo que tras escuchar la situación económica decidió ayudarlo a recibir un descuento o algo que no le pusiera en problemas, unas risas y unos abrazos y besos de saludos de cortesía a compañeras y amistades que tubo en su vida, llego un joven alto, que se veía aproximadamente de 27 a 30, con cabello marrón de matices oscuros, aparentemente extranjero pero que a la vez no lo parecía, con barba, ojos negros como una noche sin luz y una ropa bastante juvenil que remarcaban una edad primaveral.

PINTOR Con + De Cuarenta (en pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora