JDER QUE BUENO ESTÁ EL ENFERMERO

Capítulo 02

Takemichi siguió con sus actividades de siempre, papeleo, supervisar a los pequeños, dar buenas y malas noticias, descifrar geroglificos de los doctores, entre otras cosas.

En lo que hacía su papeleo se le acercaron los nuevos pues a palabras del director del hospital, Takemichi debía supervisarlos hasta que se acostumbrasen al lugar.

Takemichi: Bien chicos, díganme lo que necesitan y yo los ayudare gustoso - dijo con una sonrisa a estos.

Mitsuya: Gracias, de hecho necesitaba que me ayudaras a investigar si tenemos en el hospital nirotadina fermentada (nombre inventado), lo necesito para que la leche de un bebé sin madre tenga las mismas proteínas que da la lactancia materna - dijo mirando su tablero.

Takemichi: Si tenemos, pero se debe hacer un formulario para que te den aquello aunque me imagino que ya sabías, el papeleo se hace justo en la bodega que esta en el sótano, te llevo ahí? - dijo ofreciéndole su ayuda como un buen compañero de trabajo.

Mitsuya: No gracias, por la explicación que nos diste hace unos momentos creo saber donde queda, igual si me pierdo le puedo pedir a cualquiera que me guíe, no quisiese retrasarte de tu trabajo -

Takemichi: Bien, pero ve con cuidado y si tienes algún problema dile a quien sea que me llame, me conocen como el enfermero Takemichi, ahora ve que aquel bebé debe tener pronto sus proteínas - dijo sonriente al pelilila, quien al sentir un aura de madre salir del chico sin querer se puso a la defensiva.

Mitsuya: Gracias, aunque no deberías tratarme de tal manera, soy mayor que tu lo recuerdas? - dijo burlón pero a la vez algo molesto pues la ausencia de una figura materna en su infancia le había afectado de mala manera.

Takemichi: Si si niño grande, ahora ve a hacer tu trabajo - dijo con una sonrisa burlona al más alto quien también sonrió y se fue, se disculparia después por su actitud.

Hakkai: Disculpe Takemichi, me podría ayudar con un paciente?, es un Omega de 11 años apenas que se debe tomar sus supresores por primera vez pero esta nervioso, y siento que con tus feromonas podrías calmarlo - dijo al recordar que una enfermera les había contado a los tres que Takemichi tenía la gran genética de soltar feromonas siendo Beta.

Takemichi: Sería un gusto ayudar, vamos a ver a ese pequeño - dijo comenzando a caminar junto con él.

Ambos caminaron hacia una habitación hospitalaria individual, donde se encontraba un pequeño temblando por el miedo y su madre tratando de calmarlo.

X: Por favor hijo, deja al doctor hacer su trabajo, en serio te lo pido, sabes que soy Beta al igual que tu padre, padrastro y hermanastro, ningún familiar nuestro es un Omega y nadie sabe que hacer al respecto si llega tu celo o tus feromonas comienzan a salir -

X: N-No!, no quiero que nadie más me toque - dijo con algunas lágrimas en sus ojos, confundiendo a su madre y haciendo que Takemichi se preocupe por la situación.

El pelirubio carraspeo su garganta haciendo que ambos volteen hacia él.

El chico sonrió dulcemente a ambos, se acercó lento y comenzando a llenar la habitación de un dulce aroma a fresas, muy dulces.

Este aroma le llegó tanto a las dos personas en aquella habitación como a su compañero de trabajo, quien sintió una inmensa sensación de tranquilidad al sentir el aroma entrar por sus fosas nasales.

Takemichi: Buenas!, me presento soy el enfermero Takemichi - dijo colocándose de cuclillas frente al niño mientras le sonreía - me dijeron que estabas muy nervioso por que te iban a poner tu primer supresor tanto que te estabas negando, acaso te dan miedo las agujas? - el niño negó - ya veo, si que eres muy valiente al no asustarte por las agujas, pero si no es eso, acaso te da miedo que el doctor o alguien más te toque? - pregunto al niño quien se lo pensaba mucho - si no quieres responder no lo hagas no te obligare, pero si me tienes la confianza de decirme yo te escucharé muy atentamente - dijo al niño quien asintió y en voz baja pero entendible para los adultos dijo "me da miedo que me toquen de nuevo y me hagan cosas malas" dejando salir de sus ojos lágrimas amargas y haciendo que la madre ponga una cara de terror - ya veo, quieres hablar conmigo al respecto? - dijo al niño quien asintió mientras sus manos apretaban sus rodillas - doctor Hakkai se que es su paciente pero me podrías dar unos momentos con él?, al igual que usted señora? - dijo a ambos con una sonrisa algo triste.